Saturday, November 30, 2013

“RECUERDOS DEL PASADO”



“RECUERDOS DEL PASADO”

Unos de los argumentos que más frecuentemente se usan para negar  la posibilidad de la reencarnación, es éste: Si hemos vivido alguna vez anteriormente y nuestra memoria retiene algún conocimiento de existencias pasadas, ¿a qué se debe que no recordemos ningún evento de nuestras vidas anteriores? El lector notará que esta pregunta, comoquiera que se exprese, siempre incluye la afirmación positiva o la insinuación de que nadie recuerda nada de sus encarnaciones anteriores. No es una pregunta sino una afirmación que rechaza todo argumento, dado por sentado que nadie recuerda nada del pasado.
  Semejante actitud es injusta por dos razones. En primer lugar, nadie tiene el derecho de asumir que, porque él o ella no recuerden claramente una existencia anterior, nadie más lo pueda recordar; y, en segundo lugar, no es justo asumir que la mente a veces no nos revela verdaderos cuadros del pasado pero que no apreciamos o comprendemos que tengan relación con el pasado. Para ilustrar este punto, referiré una resiente y afortunada conversación. Un hombre de negocios con un punto de vista religioso conservador y ortodoxo, que no tenía simpatía ninguna hacia la doctrina de la reencarnación, me acuerdo que vino a ver con los planes de mi difunto maestro para un viaje a Egipto y Palestina con un número de colaboradores de la Universidad de San José California. Sus palabras fueron estas, que aunque no estaba interesado en las investigaciones que mi difunto maestro pensaba realizar en Egipto, de todos modos tenía un profundo deseo de ir a esas tierras extranjeras, pero que no quería ir solo.
  Ahora que algunas personas de su localidad a quienes conocía bastante bien, iban con el grupo que mi maestro, deseaba ir y disfrutar del viaje y los acompañantes. Mi maestro sabiendo que él por cosas que había dicho, no estaba de acuerdo con muchos de los pensamientos expresados por él, le pregunto de frente por qué quería ir a Egipto y a Palestina en vez de ir a otra parte. Su primera respuesta fue ésta: Porque siempre he sentido una extraña fascinación o una atracción peculiar hacia una parte de Egipto o de la Tierra Santa”. El maestro trato de analizar su contestación para determinar qué parte de Egipto o que cosa de Egipto y de Tierra Santa eran responsable de la atracción que sentía. Sus contestaciones siempre eran vagas e indefinidas, hasta que por fin expreso lo siguiente:
  “Pues, desde mi juventud, algunas fotografías que he visto de Egipto o Palestina me resultaban más interesantes que las fotografías de otras parte del mundo. No quiero decir fotografías de las calles más transitables del Cairo, sino de algunas villas de nativos en las inmediaciones. Siempre me ha parecido que yo encontraría o descubriría algo en esa localidad que sería de gran interés y beneficio personal para mí”. Después de algunas investigaciones ulteriores, acabó por admitir que algunas escenas que había visto de esas villas nativas donde la gente se vestía según su propia tradición, parecían “un poco familiares” para él, y que este hecho lo había inducido a leer muchos libros diferentes acerca de la historia y costumbres de Egipto y de Tierra Santa. Y que, en algunas páginas, se describían incidentes de algunos siglos anteriores, y le parecía sentirse familiarizado con las circunstancias, o tener una íntima comprensión, que aumentaba su interés en esos países.
  No pude menos que reírme cuando admitió estas cosas de mala gana, pues inmediatamente me daba cuenta de lo que estaba experimentando, y también me daba cuenta de que en ese momento, de nada valía indicarle por qué ciertos incidentes de la historia relacionado con ciertas localidades y personas y ciertas escenas y lugares con ellas conectadas, le resultasen “un poco familiares”. Si en lugar de ser mi Maestro, el que formula las preguntas hubiese sido yo, hubiese insistido lo suficiente con mis preguntas, él hubiera admitido que algunas de esas escenas le resultaban tan familiares como si la hubiera visto en un sueño. Comprendo que esto hubiera despertado suspicacia de su parte, sin embargo, haciéndole pensar de qué trataba de acorralarlo para que admitiese lo que él no quería admitir, así que preferí que fuese mí Maestro quien formulara las preguntas.
  Y para terminar este tema. La experiencia de este hombre es típica de la mayoría. Creo que durante mi vida de estudio y dando clase he interrogado a varias personas acerca de sus recuerdos del pasado. No lo he llamado con ese nombre, pero he hecho con franqueza estas preguntas: “¿Encuentra usted en sus momentos de meditación, contemplación o añoranza, ciertas escenas de lugares, gentes edificios o casas, que surgen en su mente como cuadros o escenas que ha conocido? Si se hace esa pregunta antes de decir nada sobre el tema de la reencarnación, la mayoría de las personas que uno encuentra en todos los planos de la vida, admitirán francamente que ese es el caso, y que a veces lo han pensado y se han maravillado  acerca de ello.
Solamente les digo que con solamente una vida en esta Tierra, no aprenderemos jamás absolutamente nada.

En vos confió.


Peter Bustamante 

Tuesday, November 26, 2013

“III” ‘LAS CREENCIAS ANTIGUAS’



"III' LAS CREENCIAS ANTIGUAS'
EL HECHO indiscutible que sirve de base a todos nuestros estudios de la existencia humana es que el hombre está aquí en la tierra y que su vida consiste en una serie de experiencia, de las cuales frecuentemente se derivan dolor y gozo, tristeza y felicidad, intranquilidad y satisfacción, antagonismo y amor, sufrimiento y paz. El segundo hecho importante que se revela en la experiencia de la vida es que el hombre es dual por lo menos en la manifestación de su existencia. Es un cuerpo físico, mortal, con ideas, ideales, deseos, ambiciones y concepciones humanamente concebidas. Es también un cuerpo emocional o espiritual con un yo o consciencia subjetiva, que demanda el cumplimiento de sus deseos, inspiraciones, tendencias e inclinaciones. Entre estos dos aspectos de la naturaleza humana hay una constante lucha para obtener la supremacía y el dominio. De ahí que el hombre haya dado en considerarse como algo más que un cuerpo meramente físico cual masa material producida por una formula física, y ha llegado a considerarse como algo más que un artefacto mecánico que funciona como un autómata.

  Al mismo tiempo, los sufrimientos y tribulaciones de la carne le hacen comprender que no es un ser espiritual solamente. Al tratar de contestar la pregunta “¿Por qué estamos aquí?”,  el hombre no puede menos que pensar que si pudiera determinar lo que es, sabría también por qué es. Por consiguiente, junto a la investigación humana del propósito de la existencia terrenal, tenemos el deseo de conocer todo lo que se refiere al hombre mismo y a sus relaciones con el universo. La teología siempre ha tratado de explicar lo que el hombre es y por qué fue creado. La ciencia por su parte, comienza sus explicaciones cuando el hombre es ya un ser viviente y pensante; no se ocupa de los aspecto creativos que preceden a la continuación química, biológica y mecánica de su ser. Este aspecto que precede al hombre antes de que se manifieste como entidad, ha quedado siempre a cargo de la teología. Las explicaciones teológicas han sido muy exclusivas y variadas, según los diversos periodos que el hombre ha atravesado en el proceso de la civilización y a la luz del conocimiento que las naciones siempre han poseído en todos los tiempos.

  Puede encontrarse, sin embargo, un punto en que todas las explicaciones  teológicas están de acuerdo respecto a la naturaleza del ser humano. En todos los tiempos y en todas las razas, en todos los grados de cultura, la explicación inspirada o lógicamente elaborada ha afirmado que el hombre es un cuerpo físico, con su correspondiente consciencia física, en la cual reside un Alma o yo Divino, o un segmento de la Consciencia Divina que constituye el yo interior. La dualidad de la existencia humana es, por consiguiente, una idea universalmente aceptada. La ciencia establece un desafío contra esa idea, puesto que no puede aceptar como hecho ciertas o ninguna premisa que caiga más allá de su propio campo. Pero en todas las religiones la idea de un hombre interior o yo interno, es un punto fundamental defendido como algo más que mera teoría o especulación. Si negáramos la existencia de una consciencia o Alma, como entidad distinta he independiente del cuerpo físico, entonces todo el asunto del nacimiento y renacimiento queda reducido a la consideración de las acciones y reacciones químicas, con sus principios puramente físicos. Tal actitud eliminaría la necesidad de considerar el tema de la reencarnación así como el de la inmortalidad de alguna parte del hombre o la existencia de un elemento Divino en el ser humano.

  Pero como no estamos considerando la idea: Materialista y Anti-divina del ser humano, dejaremos a un lado esa clase de especulación, para adoptar la idea más universal que considera al hombre como un cuerpo físico revistiendo un alma o forma de consciencia espiritual. Así pues, mirando al hombre como ser dual, de cuerpo y Alma, no queda más remedio que ir a la teología y a las doctrinas religiosas del pasado y del presente a fin de encontrar alguna luz respecto a la parte inmaterial del hombre. Algunos científicos  nos dicen que debemos consultarlos sobre las explicaciones  que se refieren a la naturaleza química, biológica, patológica y fisiológica de la existencia humana. Debemos igualmente consultar la teología y la ontología al investigar la naturaleza espiritual del hombre. Al estudiar al estudiar todos los temas hemos tenido que enfrentar desde la antigüedad, cuando adorábamos al sol y a todos cuantos dioses nos han puesto en el camino, ha valido la pena porque el que busca siempre encuentra, al menos podemos enfrentarnos a científicos, y ver si tienen razón al limitar tan estrechamente su campo de investigación. Debemos decir, por el momento, que esta división no ha existido siempre. La teología no ha sido en todos los tiempos un estudio independiente de la filosofía de las ciencias. Ni hubo siempre un estudio separado, como lo que hoy en día llamamos las ciencias, ni ha habido siempre una situación que ponga al hombre ante dos escuelas enteramente opuestas, dedicadas a las dos parte de la dualidad humana. Y antes de terminar este segmento quiero que se enteren que la tendencia de la ciencia moderna ha sido dejar en manos de la teología los problemas concernientes a la consciencia infinita o espiritual del hombre, y hemos de aceptar algunas de sus explicaciones sobre la naturaleza humana y sus relaciones con el Universo, sólo podemos presentar aquí un breve resumen, pues son demasiado diversas y contradictorias para rendir beneficio alguno al considerarlas en todos sus menores detalles.

Pero si les hago entender que seguiré con la verdad pues la verdad nos hace libre.
Continuará en el próximo tema.

En vos confió.


Peter Bustamante                          

Monday, November 25, 2013

“II. TEMA DEL POR QUÉ ESTAMOS AQUÍ”


“II. TEMA DEL POR QUÉ ESTAMOS AQUÍ”


DESGASTE DEL CUERPO nadie clasificaría el estudio de las enfermedades, el desgaste del cuerpo humano y su transición final como estudio religioso o teológico, aunque entran en juego algunos principios Divino en estos procesos. Más aun, el estudio detenido y consciente de la doctrina de la reencarnación pone de manifiesto que no hay nada en sus verdaderos principios que pueda considerarse en contradicción con los principios religioso de las religiones reconocidas o más antiguas. En su forma verdadera la reencarnación no antagoniza a la más alta teología, y tal vez muchos cristianos se sorprendan si les digo que tampoco está en contradicción ni conflicto con los principios fundamentales del Cristianismo tal como Jesús lo enseñó. Y antes de continuar todos los que han leído las Sagradas Escrituras recordaran cuando uno de sus discípulos les pregunto a Jesús ¿Maestro usted es Elías? Y Jesús le contesto, no Elías vino lo que pasa es que ustedes no lo reconocieron.
Al continuar veréis que esto es así, y resulta interesante notar que hoy día en el mundo Occidental son precisamente los cristianos quienes obtienen la mayor satisfacción al comprender debidamente la doctrina de la reencarnación.

  La razón de esto resultará evidente a medida que ustedes leáis estos artículos. Sin embargo, debo repetir que algunas de las nociones populares sobre la reencarnación y algunas de las fantasías deliberadamente tergiversadas en relación con ella, no solamente están en contradicción con la teología y doctrinas cristianas, sino con todas las religiones verdaderas. Una de las críticas más frecuentes contra la doctrina de la reencarnación, es presentada por aquellos que solamente han adquirido nociones superficiales sobre ella, y les parece extraño que Dios tenga un plan por el cual un Alma humana deba adquirir muchas y variadas experiencia en la tierra. Las personas que expresan este punto de vista dicen que no comprenden por qué el Alma humana  no puede seguir existiendo sin necesidad de reencarnarse nuevamente en un cuerpo físico en este plano terrenal. Y con esto dan por terminada la discusión del asunto. Pero este es un razonamiento falaz, y no se basa en una premisa racional. En realidad la doctrina de la reencarnación no se basa en la suposición o teoría de que el hombre tenga que encarnar en un cuerpo físico para acumular experiencia.

  La reencarnación se apoya en el hecho de que el hombre ya está aquí adquiriendo experiencias terrenales. Puesto que esto dos hechos maravillosos están demostrados por nuestra actual  existencia aquí y, por lo tanto, están fuera de la especulación  caprichosa, debemos comenzar con el hecho de que el hombre está aquí  viviendo en un cuerpo físico, y debemos entonces limitarnos a considerar la pregunta del por qué.
Desde la alborada de la civilización cuando el hombre empezaba a pensar acerca de sus vicisitudes, pruebas y tribulaciones, y ansiaba obtener un premio o compensación por todo lo que sufría ha venido preguntándose una y otra vez: “¿Por qué estamos aquí? Ya vamos entrando en materia lo he tenido que explicar así para que se den de cuenta todo el trayecto de dificultades que hemos tenido que enfrentar.

  La teología tiene una contestación a esta pregunta, pero se ha ido complicando tanto que ya no es una contestación breve y directa la que ofrece, sino una  serie de afirmaciones que constituyen un credo; y sabemos que hay muchos credos según el punto de vista o la variedad de creencias. Por su parte la ciencia también tiene una contestación, pero que no incluye todos los principios que para el hombre resultan más importantes que los problemas de biología y cosmología. Tampoco resulta satisfactorio decir que estamos aquí gracias a un principio  Divino que sólo Dios conoce y resurta incomprensible para el hombre. Nada hay en toda la historia de la civilización ni en el desarrollo cultural del hombre que nos indique que algunas de las leyes de la Naturaleza o algunas de las leyes de Dios  están destinadas a permanecer desconocidas e incomprensible para el hombre.

  La naturaleza interna del hombre parece estar inspiradas con una definitiva sed de conocimiento acerca de sí mismo y de sus relaciones con el Universo, y solamente el conocimiento de la verdad puede satisfacerlo. Nuestras modernas enciclopedias y libros textos están llenos hoy día con amplias explicaciones de leyes y principios que en otros tiempos se consideraban como conocimientos secretos de Dios, más allá de la comprensión del hombre con su mente finita. Las mismas preguntas que en otros tiempos eran condenadas por la Iglesia y el Estado como heréticas, y les estaban prohibidas al hombre, se discuten ahora libremente y las instituciones de la Iglesia y el Estado las contestan con toda precisión. Más aun, las fundaciones religiosas y educativas trabajan hoy activamente difundiendo conocimiento acerca de las mismas cosas que en otros tiempos las Iglesias condenaban como materia que al hombre no le concernía como secretos propios de Dios.

Desde este tema en adelante tendrán el esquema fidedigno del Por qué estamos aquí.

En Vos confió.


Peter Bustamante

Sunday, November 24, 2013

¿POR QUÉ ESTAMOS AQUÍ?




¿POR QUÉ ESTAMOS AQUÍ?
A los que dicen. “Yo no creo en la doctrina de la reencarnación o inmortalidad”, yo les contestaría: ¿Sabe usted lo que esa doctrina verdaderamente significa? En mis veinte años de ser Rosacruz he escrito sobre los temas espirituales y los principios Cósmicos, me he encontrado con miles de personas que enfáticamente expresan su escepticismo acerca de ciertas doctrinas, y sin embargo, han tenido que confesar que ni entendían dichas doctrinas ni habían tratado de investigarlas jamás. Verdaderamente es difícil aceptar una doctrina que no se entiende, especialmente cuando la opinión popular la ha desfigurado. Esta tendencia popular a desfigurar lo que no entiende, no es nada nuevo; ya en tiempo de Jesús, y muchas centurias antes de que Él presentara sus nuevos principios, las razas humanas habían rechazado muchas doctrinas que no entendían.

  Para nadie es un honor rechazar un principio, ley o afirmación que no entiende ni ha tratado comprender; pues semejante actitud es señal de intolerancia, fanatismo o ignorancia. Si se ríe de ellos para estar de acuerdo con la opinión popular o de la mayoría, puede encontrarse que en el mañana tendrá que abandonar su risa al darse cuenta de que las nuevas ideas o principios han sido popularmente demostrados y acepados. Después de todo, ¿hay algo en la verdadera doctrina del renacimiento humano que una persona estrictamente religiosa y ortodoxa o de una mente rígidamente científica no puede aceptar? He de admitir, sin embargo, que algunas nociones populares sobre la reencarnación resurtan tan absurdas y tergiversadas que ninguna mente lógica podría admitirlas, y le parecería ridículo considerarlas. Pero cuando vemos que las tres cuartas partes de las mentalidades más analíticas del mundo han aceptado cierta doctrina o principio durante muchas edades, y cuando encontramos que las personas más cultas y los intelectos más agudos en el mundo de los negocios, la ciencia y la religión, han aprobado y le han dado crédito a esa doctrina o principio, entonces debemos sentirnos inclinados a dedicarle algunos minutos de consideración a dicha doctrina, para determinar si contiene alguna esencia de veracidad o probabilidad. Solo de esta manera podremos hacer justicia a la doctrina y a nosotros mismos.

  La experiencia del último siglo nos demuestra que la versión popular de alguna doctrina, principio o idea puede ser muy errónea. También podemos encontrar muchos casos de personas cultas y editores de enciclopedias que están mal informados acerca de ciertos principios, y por medio de sus comentarios difunden algunos prejuicios. Muy cierto es que nosotros, en el mundo Occidental, hemos podido darnos cuenta de que la crítica popular no es siempre el mejor punto de referencia para juzgar nuestras convicciones. Todo eso puede decirse muy especialmente con respecto al tema del renacimiento humano. Cuando en las columnas de Preguntas y Respuestas del periódico más grande de Norteamérica leemos que un clericó nacionalmente conocido por dedicar gran parte de su tiempo a contestar preguntas religiosas, afirma que su manera de comprender esta doctrina es que el hombre puede nacer otra vez como gato o perro, o como animal inferior al hombre, nos damos cuenta de que a causa de la ignorancia o la tergiversación deliberada, se le está haciendo una gran injusticia a una importante y bellísima ley natural.

  Y si un hombre de tanta cultura tiene una comprensión tan deficiente de los principios de la reencarnación, no debemos sorprendernos  de que millones de personas que no tienen la oportunidad de ilustrarse tengan también ideas completamente erróneas acerca de ella. Tal vez el punto más importante que cada investigador debe mantener presente en relación con este asunto es que la doctrina o ley de la reencarnación no es un credo religioso, ni mucho menos una doctrina o ley religiosa. Es una ley natural y tiene que ver mucho con la evolución de la Naturaleza y con el cumplimiento de todos los principios naturales, sea cual fuere la revelación de Dios o de su inteligencia suprema que hayamos aprendido en la religión. En otras palabras las leyes de la rencarnación no tienen más relación con la religión que las que pueden tener las leyes de la concepción, del crecimiento del embrión y del nacimiento del cuerpo. Las Divinas leyes de Dios, como leyes naturales, sin duda se manifiestan en este maravilloso proceso  de la reproducción de la raza humana, pero a nadie se le ocurriría clarificar el estudio de la embriología como creencia o doctrina religiosa. Haré  una pequeña analogía sobre la creación, que expondré en las siguientes narraciones cuando se hiso la creación, las palabras fueron estas hagámoslo a imagen y semejantes al creador, existe una trinidad y una de ellas dijo ¡no! Razones simples tendríamos que darles el conocimiento y eso es imposible la segunda dijo, podríamos esconder el conocimiento en un lugar remoto, ¡no! Porque podrían hacer una nave y llegar a ellos, y Dios dijo solamente hay un lugar donde no lo encontrarían jamás, y es este lo colocaremos dentro de ellos mismo, porque sé que siempre tratarían de buscarlo fuera. Conclusión les detallaré todo lo concerniente de él porque estamos aquí y las razones.

En vos confió.


Peter Bustamante                              

Saturday, November 23, 2013

“EL AGREGADO DE PERSONALIDADES”



“EL AGREGADO DE PERSONALIDADES”
CONTINUANDO lo dicho en la página anterior que les prometí, parecería que puesto que el hombre evoluciona una personalidad modificada o diferente en cada encarnación terrenal, estas personalidades, por ser un atributo del alma, le darían a cada individuo en la tierra un agregado de personalidades previamente evolucionadas. En otras palabras, si el Alma al entrar en el cuerpo físico en el nacimiento lleva consigo vestigio de la personalidad o personalidades que poseía en encarnaciones anteriores, cada uno de nosotros en el momento presente, en esta encarnación, poseeríamos un agregado de personalidades, y no una sola. La verdad del asunto que cada uno de nosotros manifiesta principalmente en cada encarnación una sola personalidad, y esa es la que está evolucionando en este momento: pero esta personalidad en evolución es, indudablemente, un agregado de los elementos esenciales de las personalidades anteriores que el Alma poseía. Esta es la única explicación lógica para esas manifestaciones comunes de complejo que el psicoanálisis y la psiquiatría tratan de distinguir y separar en rasgos y elementos distintos de carácter.

  Meramente como ejemplo hipotético supongamos que ante nosotros tenemos un negociante de 45 años de edad perteneciente a una familia de la clase media, y al cual vamos a analizar críticamente. Supongamos que su entrenamiento consistió exclusivamente en las escuelas públicas, sin ir a la universidad, y que después de entrar en el campo de los negocios y estar en contacto con diversas ocupaciones tuvo una posición con una firma comercial, en la cual, gracias a su aplicación diligente, habilidades especiales, lealtad y sinceridad, logró avanzar hasta que a la edad de 45 años alcanzó la posición de administrador general, y es ahora un hombre casado, tiene dos hijos, una buena casa, un sueldo regular, una mente bien disciplinada, con las ventajas de haber viajado un poco y leído mucho, y los beneficios de la cultura y una buena posición social para que el resto de su vida tenga asegurada la felicidad y la paz. Y supongamos, en este estudio, que aunque no es un extremista en el pensamiento religioso, es persona que apoya a la iglesia y a todas las actividades humanitarias y religiosas, le gustan los deportes al aire libre, es conservador  y respetuoso en su lenguaje y sus hábitos personales, tranquilos y lógicos en su manera de pensar, razonar y actividades generales, y que cultiva uno o más pasatiempos para su recreación.

  En general, no es ni un caso de estudio para el psicoanalista, ni uno que deba suponerse sin complejos de ninguna clase. En otras palabras, él no es más que el tipo promedio de comerciante con éxito, cuya personalidad y carácter parece haberse suavizado con muchas experiencias y cuya vida no se altera con las excitaciones momentáneas del día; sin embargo, ha mostrado una extraordinaria habilidad en diversas direcciones y mantiene un número de convicciones en su mente, que nada puede modificar o quebrantar. Para sus amigos íntimos tiene una personalidad con rasgo bien definido, que todos reconocen y distinguen, y sin embargo hay algunos elementos de esta personalidad que parecen no pertenecerles, o por lo menos hay variaciones inesperadas. Desde el punto de vista de aquellos que no creen en la reencarnación, el carácter y personalidad de este hombre serían el resultado de su educación, entrenamiento y experiencias de sus 45 años pasados en esta encarnación exclusivamente. En otras palabras, su personalidad presente sería nada más la que ha evolucionado en esta encarnación.

  Desde otro punto de vista esta personalidad es una mezcla y agregado de los elementos esenciales y sobresalientes de su carácter y personalidad en todas sus encarnaciones anteriores. En otras palabras, supondremos que este hombre en su encarnación anterior era esencialmente un soldado, pues la mayor parte de su vida estaba dedicada al entrenamiento militar y algunas lecciones de la vida aprendidas por la separación de su familia, la falta de salario suficiente para proporcionarle alguna comodidad en los últimos días de su vida y experiencias similares.
Este tema continuará dependiendo de las personas que lean, les diré algo para ver si les han pasado a algunas de las personas que lean estos artículos. Nunca les ha pasado ver un cuadro o una foto, y han estado seguro que esa foto o cuadro ellos la conocen o conocen el lugar, pero no saben ni están seguro en donde lo ha visto. Y es tanta la curiosidad que no descansan hasta saber dónde es que esta, y han tomado la decisión de preguntarle a alguien que tiene el cuadro o la foto, y les han contestado esta foto es de Alemania en Berlín y el jamás ha visitado Alemania, el dueño del cuadro o foto le ha dicho esa casa que usted ve es de mi familia, el hombre que jamás ha visitado el lugar le dice, detrás de esa casa hay una cerca de piedras y el dueño le contesta si es así, pero ya no existe, muchos caso de esa clase y de personas que han querido operarlas por alguna enfermedad, se han opuesto y han gritado que no, las razones es que ella tuvo esa enfermedad anteriormente, y ha sufrido mucho.

Este tema continúa.

En vos confió


Peter Bustamante 

Monday, November 18, 2013

“PERSONALIDADES SECUNDARIAS Y MÚLTIPLES”



“PERSONALIDADES SECUNDARIAS Y MÚLTIPLES”

Hace pocos años que se publicaron muchas nuevas teorías acerca del ser Interno, el Ego o la personalidad de los seres humanos, con motivo de las argumentaciones que surgieron en procesos judiciales o en artículos periodísticos comentando las delincuencias de personas  prominentes. Términos tales como “demencia Americana” y “Ego exagerado” se hicieron populares y después vinieron  las descripciones del pequeño “hombre oscuro” que se posesionó de una persona sana y razonable haciendo que cometiera un crimen. Más tarde los psicólogos más conservadores o estudiantes avanzados del Ego humanos introdujeron los términos de múltiples personalidades y personalidad secundaria.

   Todos estos términos  se usaban para implicar que las generalidades  de los seres humanos es una mezcla de dos o más personalidades, una de las cuales era la personalidad general o externa y las otras estaban profundamente arraigadas en el ser interno o consciencia interna. Los experimentos científicos efectuado por prominentes líderes de la investigación psíquicas en Inglaterra y en América ampliaron más la idea de que cada vez que la personalidad externa o general de un ser humano se inhibía o quedaba inactiva, como en un trance o por medio de una profunda concentración y relajación, una o más de las personalidades secundarias o seres internos tomaba posesión del cuerpo, suplantando la personalidad externa. La expresión de esta creencia de parte de los científicos reconocidos abrió la puertas para que las mentes no científicas en el campo espiritista hicieran uso de esta creencia y de la terminología científica, y por muchos años oímos hablar de las personalidades secundarias de los médiums.

  Afortunadamente, la investigación continuada de los científicos sacó a la luz hechos relacionados con las personalidades humanas y en especial relacionadas con esas “personalidades secundarias”, y estos factores gradualmente quitaron el velo del misterio de este tema, evitando ulteriores desarrollo de las creencias supersticiosas espiritista a cerca de tales personalidades relacionadas con demostraciones sensacionalistas en sesiones dudosas. El tema de las personalidades secundarias se ha sacado por fin del campo de la especulación, de la superstición y de las demostraciones mágicas colocándolo en el campo verdaderamente científico de las investigaciones psíquicas. Muchos de los ejemplos maravillosos de la escritura automática o el dictado automático son, sin duda, preciosos ejemplos de la existencia y funcionamiento de una personalidad secundaria, y de cómo una personalidad secundaria puede controlar el funcionamiento de la mente y de la mano, para escribir o hablar. En tales circunstancias la personalidad secundaria asume un nombre, posiblemente el nombre que una vez legítimamente poseía, y se expresa con todas las características con que se supone que dicha personalidad fue bien conocida alguna vez.

  No es extraño, por lo tanto, encontrar que esta personalidad secundaria es muy diferente, en muchos puntos esencialmente importantes, de la presente personalidad externa general. En algunos casos hay una diferencia en el sexo, una diferencia en la nacionalidad o en el lenguaje, y una considerable diferencia en educación, gustos, habilidades y deseos. En el caso de esas demostraciones en que la personalidad secundaria ha sido valiosa por sus escritos o dictados extraordinarios, se ha encontrado que la personalidad secundaria  tenía una educación muy superior a la de la personalidad externa. En algunos casos la personalidad secundaria estaba versada en las artes y la filosofía, poseía un alto grado de la cultura ética y literaria, y se expresaba con bellos pensamientos muy dignos de publicación. En otros casos, sin embargo, la personalidad ha resultado ignorante y burda en sus expresiones, y casi al extremo opuesto de la personalidad externa. La continuidad y expresión consistente, lógica, de una naturaleza definida constituye la medida de la autenticidad de la personalidad secundaria. Con pruebas verificadas por un largo periodo, se ha encontrado que los escritos de algunas de estas personalidades secundarias mantienen un estilo literario constante, sin ninguna falla que muestre una tendencia forzada o artificiosa, y con una excelente memoria o recuerdos de hechos y condiciones, personas y cosas asociadas con su vida como entidad.
Y para terminar esta parte que he pensado muy bien si exponerla o no por la sencilla razón que quizás no comprendan, he tratado con las más simples palabras que sea comprendida, si en algún momento noto que no es de ningún interés no tiene sentido seguir en próximo capítulo, las partes más importante de estos temas, he tratado en todo sentido de hacerles saber muchas cosas que ustedes quizás ignoren.

Les prometo que si tiene buena aceptación dentro de dos días continuará.

En vos confió.


Peter Bustamante                          

Monday, November 4, 2013

LA NATURALEZA DE LA RELIGIÓN





LA NATURALEZA DE LA RELIGIÓN

ALGUNAS personas afirman que está aumentando el interés en estos tiempos en la religión. Otras afirman que la religión tiene menos influencias en el pensamiento y la conducta de hoy. Para llegar a una estimación de la religión, deberíamos analizar algunas de las funciones o actividades que parecerían ser las guías a la naturaleza de una religión. He seleccionado cuatro principios, que creo aceptará la mayoría de la gente en todo o en parte como la base de una definición de la religión.

   La religión es un sistema de fe y adoración. Entre tanto voy a tener que usar mis propias conclusiones aquí, necesariamente, creo que aceptara la mayoría de las personas asociadas con una religión o examinando una religión estarían de acuerdo en que esa religión podría ser descripta como un sistema de fe y adoración. Las mayorías de las religiones ofrecen una doctrina de fe para sostener el principio de la religión, y como una función activa ellas tienen varios procedimientos o métodos conocidos como adoración para reconocimiento del Ser Supremo. Por lo tanto, definir la religión como un sistema de fe y adoración puede no ser una definición del todo exclusiva, pero al menos es una guía sobre la cual casi todos estarán de acuerdo. Podemos decir, lo creo sin reservas, que la religión siendo un sistema de fe y adoración, es una categoría a la que podemos avanzar como la base de una definición de una religión, aunque, por supuesto podemos de inmediato calificar esta declaración: que la fe y la adoración pueden existir sin ser exclusivamente un control de la religión.

   Generalmente hablando, las expresiones de fe y de adoración como ellas conciernen a la relación del hombre a una fuerza más alta, son de naturaleza religiosas. También podemos decir que la religión es la profesión y prácticas de creencias y observancias religiosas. La religión es un sistema, una unificación de aquellos principios que contribuyen a la comprensión del hombre de su relación con Dios. Las creencias y observancias religiosas son aquellas actividades del hombre por las cuales él muestra su confianza  o su percepción de una relación con un Ser Supremo. Él acepta ciertos principios como premisas. Estas son creencias religiosas. Entonces, él observa ciertos ritos o prácticas. Estos son el lado de conducta de su profesión de una asociación con una religión. Como segunda base para alcanzar una definición de religión, aquellos que profesan y practican esas creencias y observancias que tienen que ver con la relación del hombre con Dios, pueden decirse que participan en una forma de religión.

   La religión es la práctica de servicio y adoración de un Ser Supremo. Mientras esto podría servir como una definición en sí misma, que un individuo que efectúa ciertos servicios y adoración hacia o para un Ser Supremo está practicando una religión, podría decirse que esto sería solamente una fase de práctica religiosa, pero por lo menos es un área que deberán aceptar la mayoría de los adherentes  a las religiones. El hecho de que yo tenga mis propias creencias no quiere decir que ustedes tengan que pensar de esa manera como Rosacruz que soy, pienso que el conocimiento de Dios y los caminos de Dios llevan a una real devoción religiosa de parte de un Rosacruz, y el místico es siempre un verdadero estudiante de teología esencial. Pero en vez de unirse a diferentes iglesias sectarias para ayudar en el gran trabajo que están haciendo, nosotros somos amplios y tolerantes en sus religiones y pensamos que encontraran a Dios en cualquier cosa y en cada una de sus escrituras”.

   La búsqueda de la verdad nadie la tiene, esa es la razón que somos incansables que estamos consciente que parte de ese universo habita en todas las almas, porque necesitamos saber el por qué estamos aquí, el propósito que tenemos que cumplir, eso se logra simplemente estudiando, buscando la armonía, esa es la razón de aquellos grandes filósofos que insistían porque sabían que había una razón por la cual teníamos que seguir en la búsqueda, no tenemos el lujo de detenernos seguimos buscando, hace poco les di un documento del poder de dar vida y el poder de quitarla. Pero cualquier forma que elijan con amor a su trabajo es buena, recuerden la mesa del Rey Arturo que era redonda solo uno se dio de cuenta que no había que buscarlo que estaba donde quiera, dentro de ti debajo de una piedra.
Espero que reflexionen sobre este escrito.

En vos confió.


Peter Bustamante                                

Saturday, November 2, 2013

ANDRÉS RIEUS



ANDRÉS  RIEUS

Andrés Rieus.

Cuando hablamos de la música, es cuando el sentimiento busca lo divino, es cuando dejamos de ser humano para alcanzar lo infinito, al menos este admirador trata de buscar el indefinible encanto de lo más sublime, porque la música tiene un lenguaje que la belleza se convierte en una locura, donde tratamos de infundir ese deleite tan sublime en cada nota musical que nace de lo más sublime de nuestra sensibilidad humana, la música es la función muy semejante a la (Poesía) como las demás arte, no es tan solo y deleitar y entretener, sino más bien humanizar los anhelos puramente animales del hombre, ya que ambas artes la poesía y la música, somete la vivencia inmediata y personales a la prueba de los más profundos valores que perduran por una  eternidad, Andrés toma ese violín en tus manos, como si tuvieras un mudo de ensueños, con la delicadeza con que se toma una flor, y déjalo que en tus memorias se habrá paso en un sueño de un mundo de fantasías.
Atte.

Maestro Peter Bustamante





¡Andre Rieu, 10 años en la plaza Vrijthof!


André ofrece en 2014, por décimo año consecutivo, sus tradicionales conciertos estivales en la plaza más romántica de Holanda: ¡la Vrijthof de Maastrich! El maestro prepara algo realmente excepcional e impresionante para esta edición especial de aniversario en sus entrañables conciertos del 11, 12, 18, 19 y 20 de julio.

¡Prepárese para los conciertos más especiales del año! André Rieu volverá a convertir la Vrijthof en un enorme y romántico auditorio al aire libre con veladas maravillosas llenas de sorpresas, artistas famosos, espectáculos de luz y solistas. Disfrute de una noche llena de humor, música y emoción para jóvenes y no tan jóvenes, y ¡venga a ver con sus propios ojos por qué Andre Rieu es uno de los espectáculos en vivo más populares del mundo!

La venta oficial de entradas comienza el sábado 2 de noviembre a las 10.00 vía
www.andrerieu.com

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