¿PORQUÉ LA PERSONA SE SIENTE FUERA DE LUGAR?
No
existe duda alguna que ciertas personas, se sienten fuera de lugar en una u
otra etapa de la vida. Puede ocurrir cualquier día, en cualquier lugar y en
cualquier momento. Este tema lo traigo a colación por una pregunta que hace más
o menos 2 días me la formulo un lector que hace años escribe en una de las
revista de deportes y tiene tres cuartillas de ese tema y es amigo mío desde hace
años. Yo le dije tomándonos un café. Nuestro presente estado “en la Tierra” es más
o menos el único lugar en que podemos
sentirnos fuera de lugar. Pero no es debido a estar en la Tierra. Podría
ocurrir igualmente fácil en el espacio exterior, o en otro planeta diferente.
Sentirse fuera de lugar es un falla para ajustarse en la vida pero, de nuevo no
precisamente la vida en la Tierra sino vida en cualquier parte, porque la vida
a través de la totalidad del universo surge de una fuente común. Para poder
desechar aquel enfadoso sentimiento de estar fuera de lugar, una persona debe
estar íntimamente consciente de lo que es la vida y lo más importante lo que la
vida requiere.
La vida es movimiento. Las ondas de energía están
constantemente golpeándonos empujándonos, presentándonos nuevos moldes con cada
momento que pasa segundos y minutos. Experimental armonía y paz mental--un
sentido de pertenencia—es mantener paz con el movimiento de la vida. La adaptación
es esencial para la felicidad. Si resistimos el movimiento de la vida, si
resistimos el cambio, no estamos solamente siendo combatidos a golpes por el
movimiento de las ondas, sino retardamos nuestro movimiento de avance en crecimiento
y progreso y hacemos más difícil el persistir con los movimientos de nuestra
vida, como si fuera, debido a nuestra resistencia. Cuando arrastramos nuestros
talones o resistimos el cambio, adquirimos ese enfadoso sentimiento de estar
fuera de lugar, porque en realidad estamos fuera de lugar. Mientras otros están
moviéndose, creciendo y cambiando, nos sentamos y rehusamos aprender y adquirir
nuevas experiencias. Entonces estamos fuera de lugar, y así lo sentimos.
Moverse con los tiempos es como moverse con el tráfico. Es como moverse con una
corriente de aire o una corriente de agua. Si guiamos nuestro curso con la
ayuda de estas favorables circunstancias, raramente nos sentiremos rechazados, solitarios
o fuera de lugar. Fluiremos con la corriente de la vida, felices en la eterna
jornada de una experiencia a otra.
Existen por supuesto, argumentos en contra de
ir con el fluir de la vida. La gente algunas veces interpreta esto como yendo
junto a la muchedumbre, advirtiendo que la muchedumbre no es siempre el mejor estándar
de conducta y sentimiento. Existe alguna verdad en esto, pero el ir junto con
el fluir de la vida no significa “seguir a la muchedumbre”. La vida en si misma
tiene un ritmo al que deberíamos armonizarnos, adoptando un ritmo propio, uno
que mezcle y bata en tiempo con el pulso Universal. En realidad descubrimos
este ritmo tanto por análisis como por intuición. Mucho existe hoy en el
trabajo que se lleva a cabo en las propiedades físicas de los ritmos naturales,
y este trabajo ayudara a la gente a encontrar las colinas y los valles en sus
alrededores, a los cuales debe ajustarse.
La sensibilidad intuitiva, cuando está
altamente desarrollada, es una guía mejor, sin embargo, y nos dirá, a un grado
puro, como estamos en relación con el ritmo de la vida en nuestro alrededor. Ello ayudará sentir el pulso de la vida, a
sentir cuando se está en armonía con él, a conocer cuando estamos en la huella.
Si ustedes se sienten ahora fuera de lugar, analicen los elementos de su vida.
¿En qué se sienten fuera de lugar? ¿Es con su trabajo, su hogar, su familia,
sus amigos, sus alrededores? Cualquier cosa que sea, traten de descubrir—por
qué. ¿Qué los perturba? ¿Es porque ustedes son porfiados, difíciles de
tratar, desinclinados al compromiso a dar? Ustedes deben mirar bien y duramente
a ustedes mismo.
Les
deseo que traten de vivir en paz con ustedes mismo
Peter
Bustamante