Thursday, August 9, 2012





"UNA CIENCIA PARA LA MORALIDAD"
  Lo que el mundo necesita ahora es; “MORALIDAD”. La fibra moral de la sociedad se está desintegrando. La moralidad es la respuesta a la mayoría de nuestros problemas personales, familiares o de cualquier otra clase. Estos comentarios tan frecuentemente repetidos son comunes en todas partes globalmente. Muchos  predicadores  y conferencistas  han comenzado o terminado sus discursos con estas advertencias o consejos. Todos parecen saber lo que anda mal en este mundo, y todos parecen pensar que tiene algo que ver con la moralidad, y sus adyacentes, pero es hasta allí donde llegamos. Pero en cuanto a hacer algo acerca de esto, eso es otra cuestión y una no muy fácil  de tratar. ¿Cómo una persona o una sociedad adquieren de nuevo su moralidad? ¿Cómo volvemos  a la red ir, una vez que la estampida, desde lo recto y angosto, está en evidencia?

  Históricamente, la moralidad se ha desarrollado digamos de los sistemas de la fe. En la sociedad judío cristiana, la moralidad creció de una perseverante fe en la dirección moral de luminaria tales como Moisés y Jesús, una fe reforzada a través de los siglos por personas igualmente morales que usaron la disciplina de gobiernos celestiales y terrenos para mantener sus propósitos morales. Su trabajo se hizo un tanto más fácil por virtud de una población desconocedora que era fácilmente impresionada por los milagros formados por sus líderes. Así es como, históricamente, la gente ha sido moral debido a un profundo respeto por las medidas disciplinarias cometidas por los que pecaban contra un dios todo poderoso.

  Los líderes morales de antiguos tiempos eran indudablemente pragmáticos que usaban sus técnicas o conocimiento para obligar, más bien que para educar, a la gente sobre moralidad. Su objetivo  iluminado como era y tan necesario para la salvación de la sociedad como ellos pensaban que era—como ciertamente lo era—siempre envolvía persuasión de las masas a moverse en una dirección moral. Sus demostraciones de conocimiento especial y poder, a menudo mirados como milagros tenían un efecto durable sobre la gente que los observaba. Ellos hacían muy poca o ninguna tentativa para explicar sus actos como poderes; “NATURALES”, o algo que cualquiera podía hacer. Tal franqueza hubiera disminuido su autoridad y si su autoridad era minada también seria el mensaje que ellos estaban tratando de dar.

  Ellos estaban en desventajas al tratar de actual de otra manera, tal como embarcarse en un programa educacional para brindar una comprensión de las leyes de la naturaleza a gente bastante analfabeta y en mucho bajo la dominación de déspotas políticos. El deportismo político estaba entonces tan protegido que no requería nada menos que un mensajero de Dios  para atreverse a desafiar a la clase gobernante o convencer a alguien más a desafiarla. El mundo ha caminado mucho desde el tiempo de Moisés y Jesús, no tanto en su conocimiento de lo que es correcto o incorrecto sino en su prerrogativa de elegir lo que es correcto contra lo que es incorrecto, y tener a su disposición los medios de saber por experiencia personal la diferencia entre lo bueno y lo malo.

  Nos encontramos a la cola de un grande y largo período de transición. La moralidad parece estar desintegrándose mientras las gentes se ajustan a los nuevos requisitos impuestos sobre ellos. Además nos encontramos en dos frentes de batallas, las nuevas tecnologías y las modas especialmente en las mujeres que aparecen con tatuajes, y en algunos lugares ya hay niños con esos tatuajes, no existe ni existirá un sistema unificado de entrenamiento moral que tome el lugar del entrenamiento religioso que es el único responsable y fuerte portador de enseñanzas moral. Hoy con la creciente desintegración de la religión, la moral sufre de acuerdo a esto, ya que el entrenamiento ha sido por mucho tiempo del dominio de la iglesia. Al considerar la reconstrucción de la moralidad como una fuerza social fuera de la iglesia, debemos mirar al tema desde todos los puntos de vista posibles. La moral ya no puede ser construida sobre la fe, pero debe serlo en la lógica y la razón que marcan la sociedad de hoy en día. La moralidad no es un artículo religioso ni mucho menos de carácter religioso, la moral es una clase de conducta a la que puede acercarse tan objetivamente como a cualquier tema de un aula. La entrada a esta debe ser científica. La moralidad debe de someterse a la evidencia de un análisis objetivo, y lo que no puede pasar el análisis debe ponerse a un lado para considerarse en el futuro.

Les prometo que les proporcionaré, con lujos de detalles lo que significa la palabra Moralidad
Le pido que siempre traten de vivir en paz con ustedes mismo, en estos tiempos.

Peter Bustamante                             

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