¿HABRÁ UN ARMAGEDÓN?
Muchos libros y artículos, mayormente
motivados religiosamente, hoy en día, han estado escribiendo acerca de la última
gran batalla pelearse antes del establecimiento de una forma teocrática de
gobierno basada en reglas espirituales y divinas. Este interés en la
posibilidad de un conflicto final entre los hombres, o una guerra de total destrucción,
origina en la biblia referencia a Armagedón. La historia afirma el hecho
que grandes y decisivas batallas fueron peleadas en el Paso Megido, del cual el
nombre “Armagedón” se originó indudablemente.
La ciudad de Megido, situada al norte de Palestina, data hacia el año
3500 A.C.Era una vieja ciudad fortificada y comandaba el mejor paso del Mediterráneo
al Plano de Esdraelon y al norte a Galilea y Damasco. El paso Megido está entre
montañas formando las elevaciones de Carmelo. Fue siempre estratégicamente importante en todas
las guerras entre el este y el oeste, y fue virtualmente un camino sobre el
cual se movían los grandes ejércitos de la antigüedad. Tutmosis III, un gran faraón
egipcio, condujo una campaña allí en cerca
del año 1479 A.C. En antiguos archivos se relata que él causó que su ejército pausara en una ciudad llamada Yehem, ahora
desconocida, pero que se supone estaba a alrededor de “130 ó 145 kilómetros de
Gaza en el descenso sur de las elevaciones de Carmelo”. Allí estuvo en
conferencia con sus generales hacia la recomendación de usar el paso en sus
campañas contra los canaanitas y
el rey judío Josiah, y ciertas otras
naciones asiáticas.
Sus generales le aconsejaron
que el paso fuera traicionero, que solamente la porción central del ejército
pasando a través pudiera comprometer al enemigo, entretanto aquellos a la otra
entrada del paso quedarían virtualmente inmovilizados. Sin embargo, la historia
relata que prevaleció la voluntad de
Tutmosis. Para estimular a sus hombres insistió en conducir a sus tropas en
batallas a través del Paso Megido. La traducción del jeroglífico narrada por el
connotado egiptólogo e historiador Breaste,
habla de la campaña que citamos en parte. Refiriéndose a los enemigos de
Tutmosis, “huyeron temerariamente en Megido, aterrados, abandonando sus
caballos y carrosas y plata y oro...”, Estos asiáticos que estaban en el
desdichado Megido…aparecieron a la fama de Tutmosis III, que estaba dando vida,
diciendo: “Danos una oportunidad, para que podamos presentar a vuestra majestad
nuestro tributo”. Entonces dijo Tutmosis, “mi majestad ordenó que les dieran a
ellos un aliento de vida”. De la evidencia aparecería que Tutmosis fue clemente
con los cautivos de las ciudades que tomó.
Tutmosis venció a los
canaanitas y a ciertos asiáticos. Gran saqueo se hizo en Megido. El faraón Sheshonk
I, con mercenarios Libios, también saqueó Megido (cerca del año 926 A.C.) de
acuerdo con relatos hebreos. Ellos también saquearon Jerusalén y la gran fortuna
reunida en los días de Salomón. El área de Megido estaba destinada a ser el
campo de batalla del este y oeste desde los tiempos de Tutmosis hasta el
periodo de Napoleón, y hasta nuestra era presente. En 1918, los británicos vencieron
al ejército turco en la misma región. Las referencias bíblicas a Armagedón y
sus batallas son breves, particularmente en las Revelaciones, Capitulo16,
versos, 14,16: “Porque ellos eran los espíritus de los demonios,
haciendo milagros, que fueron llevados hacia los reyes de la Tierra y a todo el
mundo, para reunirlo en las batallas de ese gran día de Dios Todopoderoso”. “Y
él los reunió en una plaza llamada en hebreo la lengua de Armagedón “
Lo que realmente fue endémico
a esta región no debido a algún decreto sobrenatural de determinación fatalista,
fue su posición estratégica. El paso era la ruta más corta entre los poderes
del antiguo este, es decir, los babilonios, asirios, hititas, y persas y
fenicios. Por otra parte, existía el gran poder del Oeste, Egipto…los dos
grandes continentes. África y Asia, prácticamente tocándose en este punto. Una conveniente
conexión entre el Este y el Oeste, para que la atravesaran los grandes ejércitos
hoy, figurativamente hablando, Israel y las naciones árabes confrontan cada uno
en esta región, pero no por tierra solamente…no justamente por el paso Megido. Que una última guerra general
se pelee allí, es puramente especulativo. Una total guerra termonuclear que
comprometa a los grandes poderes sería devastadora para la humanidad y la civilización.
Podría ser la última gran guerra solamente debido a la inhabilidad de
cualesquiera poderes sobreviviente para recuperarse suficientemente, para
formar cualquier fuerza Almada. Sin embargo ellos ciertamente que no resultaría
en ningún cese inmediato de la innata, violentan agresividad que es potencial
en el género humano.
Y para terminal una intolerancia religiosa, la mayoría de lo que puede
decirse en la profecía bíblica, es que la religión de Megido puede incitar una
guerra que causará una regresión de la civilización en forma indefinida y
exterminar millones de seres humanos. Sin embargo, no existe seguridad de que
esto conducirá a un juicio final de la humanidad o a un fundamental gobierno espiritual para que prevalezca en la
Tierra. Que tal cosa ocurra, seria
realmente un milagro de la transformación en la naturaleza humana… ¡y todavía no
existe un signo de tal!
Traten de leer y vivan en paz consigo mismo.
Peter Bustamante