Tuesday, October 30, 2012

“EL AJUSTE A LA NUEVA EDAD”






“EL AJUSTE A LA NUEVA EDAD”
Cuando me refiero de una cierta edad usualmente hago referencia a un período de tiempo definido, un período designado por algún desarrollo de tiempo definido, un período designado por algún desarrollo especifico. Estas edades son de dos clases generales. Una es la edad geológica, tal como la Arqueozóica y  la Protozóica, etc. Estas indican grandes cambios en la Tierra y en la vida en ella. La otra clase de edad es la cultural. Las edades culturales tienen referencia a definidos períodos de tiempo durante los cuales ciertas actividades humanas han influido grandemente en la humanidad. Por ejemplo, la Edad del Cobre—el primer uso del metal. Luego vino la Edad del Bronce duró varios miles de años. Estas edades fueron seguidas por la tal llamada Edad del Hierro. Subsiguientemente, vino la Revolución Industrial como edad y similares divisiones de tiempo. Nuestro período presente ha recibido designaciones tales como la Edad Atómica y Espacial y Nuclear.
   La importancia de estas edades es el efecto que tiene sobre el vivir y pensar del hombre. Con las primeras herramientas de metal se revolucionó el método de construcción del hombre. El metal abrió camino a la arquitectura a gran escala. Resultó en la construcción de gigantesca pirámides de albañilería y piedra. El metal igualmente tuvo un impacto en el arte, como en la escultura. Hasta la religión  se volvió más agresiva con la artesanía hecha posible por la herramienta de metal. La edad Industrial fue la consecuencia de la maquinaria. Por ejemplo, la invención de la desmotadora de algodón y la máquina a vapor, causaron producción y transporte en una vasta y acelerada escala. Fue el comienzo de la liberación del hombre de tal duro trabajo. El pensar del hombre fue igualmente drásticamente afectado; se elevo un nuevo espíritu de individualismo. Los trabajadores expertos se organizaron. Se expusieron nuevas ideas acerca de la naturaleza y propósito de la sociedad.
   Estamos conscientes de grandes cambios científicos y técnico durante nuestro tiempo. Estos resaltan fuera de todos los otros demás período de la historia. El empuje de estos logros es tremendo. Nos sentimos siendo barridos con ellos. ¿Cómo están, o cómo afectarán a nuestro pensar y nuestras creencias mañana? ¿Qué cambio podemos o debemos hacer en nuestro punto de vista hacia la vida y la sociedad? El primer ajuste que el hombre debe hacer se encuentra en su relación cósmica. Esto significa la formación de una nueva ontología, una nueva metafísica y psicología. El hombre ya no puede refugiarse en la idea de que es un ser divinamente favorecido. Él llegará a comprender que la humanidad no es el punto focal de la existencia. El hombre debe saber que no hay un plan cósmicamente decretado para él. A medida que crece nuestro conocimiento del universo mayor, nos volveremos menos importantes como particulares, como cosas, en nuestra relación a éste. Sin embargo, lo mayor se convierte en la generalidad de la cual es parte el hombre. La forma es siempre menos importante que su esencia. Una sola especie o clase, es menos importante que el fenómeno de la vida que le da expresión.
  Aun en este momento nos estamos dando cuenta que nuestra galaxia, la Vía Láctea, está compuesta de miles de millones de estrellas. Muchas de estas estrellas son mucho más grandes que nuestro Sol. Miles de millones de planetas rotan alrededor de tales soles. Nuestro sistema solar no es sino uno de millones de sistemas similares en nuestra galaxia. Más allá de nuestra Vía Láctea hay miles de millones de otras galaxias y cada una con miríadas de sistema solares. Muchas de estas galaxias no le son visibles al hombre. Sabemos de ellas solamente a través de la energía que emiten como ondas radiales. Supóngase que estadística y matemáticamente, sólo un 1% de tales cuerpos son la residencia de seres inteligentes. Esto sumaría millones de mundos habitados. Algunos de tales seres inteligentes pueden haberse extinguido millones de años antes de que naciera nuestra Tierra. Aun otros seres, ahora en existencia, han excedido probablemente al hombre en inteligencia por eones de tiempo.
   Así todas las cosas vivientes, en todas partes, comparten igualmente en aquella combinación de energías cósmicas que se dominan Vida. Se presume que la fuerza de vida en todo es la misma. Los protozoarios y metazoarios, las células singulares y múltiples, tienen las mismas cualidades básicas. La vida no es un fenómeno planeado, determinado, como lo enseñaban los viejos sistemas teológicos. Más bien resurta por necesidad, de lo que es el Cósmico, Heidegger, el filósofo y exponente del existencialismo, dijo: “La realidad, el cósmico, no es una cosa”. Él significó que no es ninguna de las cosas que percibimos. Pero en su naturaleza, el Cósmico tiene todo un espectro de diferentes clases de fenómeno. La vida como la conocemos no es más que uno de ellos. La vida ocurrirá donde quiera que ciertas fases de fenómenos cósmicos se manifiesten juntas. Cuando juntamos los colores primarios de la luz visible  entonces producimos el blanco. Pero el blanco no está predeterminado por la naturaleza a ser tal. Es parte de la realidad completa de la que consiste. Así también la vida es parte de las miríadas de fenómeno del Cósmico. El Cósmico no crea cosas conscientemente. Pero el Cósmico en si es consciente. El Cósmico es un ser auto activado. Lo que es auto activado debe comprender, ser consciente de su propia naturaleza. El Cósmico confiere sobre si su propia naturaleza. Por lo tanto, podemos decir que el Cósmico es auto consciente. La consciencia exhibida por las cosas vivientes es de la misma naturaleza fundamental como la consciencia del Cósmico.
   Uno de lo que llamamos materia. El otro es aquella energía que penetra a la materia y la hace animada o viviente. De la unidad de estos dos fenómenos se origina un tercero. Esta condición es la sensitividad  interna que la cosa viviente tiene en su naturaleza. Esta sensitividad funciona como un ajuste continuo entre la materia y aquella energía que la vitaliza. Llamamos a esta función, a esta sensitividad y responsividad, la consciencia de la vida,
  Espero que este articulo que no es muy común en estos tiempos, les traiga un poco más de conocimiento en esta época en que vivimos. Y traten de vivir en paz con ustedes mismo en unión familiar.

Peter Bustamante

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