“Aunque Parezca Increíble”
Al
estar abiertos a nuevas percepciones de la consciencia nuestras mentes tienen
la llave a elegir entre sensaciones de dolor, placer o paz. Como los productos
manifiestos de la consciencia, los sentimientos y el comportamiento son
modificados por la experiencia social al igual que la personal. Nada ilustra
mejor la necesidad de la sociedad por y su interacción con la consciencia
creativa que los singulares experimentos de Melzack y Pavlov.
Ronald Melzack crió un número de perros en
total aislamiento, de manera que no tuvieran oportunidad de aprender las reglas
de la interacción social. Cuando se soltaron los perros, estos exhibieron poca
o ninguna habilidad de aprender del dolor. Volvían una y otra vez a olisquear
un fósforo ardiendo, y eran completamente incapaces de aprender el peligro del
mismo. En su famoso trabajo con los reflejos
acondicionados, Iván Pavlov pudo
transformar el dolor manifiesto en placer aparente. En un experimento, en lugar
de combinar el sonido de una campanilla con bocado de comida para enseñarle a
salivar a un perro, Pavlov uso un corto choque eléctrico a la pata del perro
para señalar que estaba por aparecer la comida. Al principio el perro reaccionaba
a cada choque y su apetito fue grandemente reducido. Pero gradualmente tomó lugar una sorprendente transformación.
El choque eléctrico ya no suscitaba ninguna señal de dolor. Al contrario cuando ocurría el choque, el
perro salivaba, movía la cola y se volvía a su plato con expectativa. En el hombre, también los
factores sociales son extremadamente importantes en establecer no sólo el dintel sino también el contexto del dolor.
Los mártires religiosos podían experimental éxtasis en lugar de agonía mientras los torturaban hasta la muerte. Igual
pero recíprocamente, alguna gente desgraciada desarrolla el más severo de los
dolores sin ninguna causa orgánica aparente. En el occidente el parto es
frecuentemente considerado doloroso; pero en algunas culturas es el padre, no la madre, quien parece
sufrir mientras nace el niño, hasta el
punto que él se queda en cama con él bebé para recuperarse. Mientras
que
su esposa vuelve a trabajar a los
campos.
La acupuntura, aunque desagradable a los ojos
de la mayoría de occidentales, ha sido por más de dos mil años en la China para el tratamiento de la
enfermedad orgánica. Muchas veces es
empleada como la única forma de anestésico en intervenciones quirúrgicas mayores. A los niños en China se les enseñan las teorías
clásicas y hasta las técnicas de la
acupuntura desde una temprana edad. Quizás algunos de mis lectores creerán que
el éxito de la acupuntura como anestésico se debe a una especie de acondicionamiento
cultural, como el de los perros de Pavlov. Sin embargo es posible que la
acupuntura como anestésico y quizás otros modificadores culturales y mentales del dolor operen a través de principio
fisiológico simples. Hoy, descubrimientos y teorías acerca de la relación de la
energía de los campos de corriente directa (CD) al sistema nervioso humano
parecen converger. La salida se este sistema
de control CD estimula el crecimiento y curación mientras que la entrada está asociada con el
dolor. Sin el este sistema CD la neurofisiología
clásica no ha podido proveer una teoría general
coherente que justifique el sosiego del dolor que acompaña a un daño. El dolor fantasma de las extremidades es un ejemplo extremo, pero otras formas de
dolor crónico también se entenderán mejor cuando se estudien y describan mejor
los funcionamientos del sistema de CD.
Al ser una señal de CD en él ámbito del
milivortio y mano amperio, el flujo de transmisión de la corriente está sujeto a ciertas restricciones. Estas son
factores de resistencia, impedancia
e inducción que se combinan para reducir
la magnitud de la señal con el
aumento de la distancia de transmisión. Estas condiciones son vencidas por “estimuladores”
o amplificadores operacionales que se insertan a lo largo de las lineás de transmisión
a intervalos. Estos amplificadores restauran la fuerza de la señal y mantienen inteligibilidad a distancia. Estos
canales CD comunicaciones y las
posiciones de amplificación corresponden a los meridianos y puntos de la
acupuntura. Aunque es generalmente sabido que los puntos de acupuntura
exhiben bajas resistencia eléctrica por parte de la piel a una corriente
externamente aplicada.
La visualización, hipnosis y tratamiento de
acupuntura afectan al campo electromagnético
del
cuerpo. Los estados mentales más
profundos asociados con el discernimiento
y relajamiento son connotados por sus efectos equilibradores y armonizadores,
sobre la polaridad eléctrica del cuerpo. La tención, las emociones, las actitudes
culturales y personales también tienen
sus efectos sobre estos campos. Pero, ¿cómo
traducen estos modificadores culturales y mentales a cambio en el campo electromagnético
a alivio fisiológico del dolor?
Se ha sabido por muchos años que la droga
suprimidora del dolor, morfina, y sus derivados actúan agarrándose a neuronas en las células del
cerebro que de alguna manera influyen el
dintel y sensación del dolor. Pequeñas moléculas de proteína, denominadas
endorfinas (significando endógeno o morfina innata), las que ocurren
naturalmente, y las enkefalinas (de la palabra griega para cerebro), se acaban
de descubrir en el cerebro. Actúan igual que la morfina, pero son 20 a 40 veces
más eficiente en reducir el dolor. De hecho es supuestamente más preciso decir que
el agente exterior, morfina funciona igual que las endorfinas y enkefalinas, los
agentes interiores. Estas son entonces las “opiatas naturales” drogas analgésicas
que el cerebro mismo puede sintetizar para aliviar el dolor.
Espero
que este artículo sea de ayuda para todos.
Y
recuerden de vivir en paz consigo mismo.
Peter
Bustamante