“ENTRE LA JUSTICIA Y EL TERROR”
En
el siglo XIII nació en Alemania el tribunal. ¿Respondió a las expectativas de
la población? Es dudoso, en vista de Santa Vehme
del terrible recuerdo que dejó en la memoria de la gente: el
de una asamblea de verdugos.
En Alemania, durante el siglo XIII, el poder
imperial atravesaba por una crisis que favoreció el ascenso de la criminalidad
y la impunidad .En Westfalia, donde esa crisis se resintió más que en cualquier
otro lado, surgió una nueva organización que intento reemplazar a la justicia
decadente: La Vehme-palabra alemana que significa tribunal secreto-,
considerada por el Papa y el emperador.
La Santa Vehme operaba en tribunales
independiente compuestos por un presidente (duque, conde, señor u obispo) y
jueces francos o magistrados (al menos siete nobles y siete burgueses), nacidos
en una unión legítima, en Westfalia. Los miembros del jurado se reclutaban
entre los hombres libres y de buena reputación. Las sentencias se pronunciaban
al término de audiencia secreta.
“UN JUICIO SUMARIO”
A
juzgar por el número de demandas de arbitraje que le llegaban de todo el país,
la organización debió de inspirar confianza al principio .Pero la leyenda la
convirtió en una sociedad secreta formada por unos iniciados enmascarados que
pronunciaban sus fallos en lugares aislados, en la cercanía de un tilo que
sirviera de horca: absolución y pena de muerte eran los únicos veredictos
admitidos, con una fuerte predilección por el último que se ejecutaba sobre la
marcha.
El proceso estaba rodeado de secretos: por
una parte, el acusado no debía dar aviso a su familia de su convocación a la
corte véhmica; por otra parte, los jueces, que utilizaban un lenguaje
particular y signos de reconocimiento, tenían prohibido revelar lo que ahí se
decía. Además, si el sospechoso no se presentaba, se le exiliaba del Imperio y
se le condenaba a muerte por rebeldía. Su pena se volvía aplicable de inmediato y
en todo lugar, desde el momento en que el proscrito era descubierto por tres
miembros de la Vehme.
“Cuando la leyenda
Coincide con la realidad
Este misterio y esta reputación de iniquidad y
de crueldad fueron alimentados por las cortes véhmicas mismas, con el fin de
imponer el temor y el respeto. De esta manera hicieron valer su jurisdicción y
lograron lo que el emperador no había podido: hacer que reinara el orden .Pero
con el éxito, hubo que pagar el precio de su eficacia, y la Vehme, que ofrecía
puestos muy disputados debido a los beneficios y a la protección que
procuraban, pronto se vio invadida de miembros pocos recomendables ,que no
dudaban en practicar abusos de todo tipo, Pronto se hizo odiosa y a partir del
siglo XV fue desacreditada ; cuando la unificación judicial le retiró todo valor jurídico ,la Santa
Vehme
empezó a declinar poco a poco.
Desafortunadamente, Alemania no había acabado
del todo con esta asamblea de verdugos: en la década de 1920, la organización
véhmica encontró émulos en las sociedades clandestinas que, creando un clima de
terror, pretendían imponer a todos su nostalgia de la autoridad imperial y su
mística de la supremacía alemana, así como aniquilar a la joven República de
Weimar-a la que juzgaban responsable de todos los males-, con la que sentaron
las bases del futuro orden hitleriano.
Ciertos
atentados terroristas perpetrados en esa época fueron reconocidos abiertamente
como obra.
De
la Santa Vehme: un resurgimiento de la parte más tenebrosa de este misterio.
Yo, Peter Bustamante haré saber cómo Adolfo
Hitler aprovechó esta organización que muchos No
conocen estos Casos Insólitos.
Peter
Bustamante.