LA LITERATURA COMO TÉCNICA “POÉTICA”
Como siempre pasa en el proceso del adelanto
literario, al hacerse la sociedad griega más refinada y sofisticada, aumentó la
división del trabajo y progresaron las artes y oficios. Numerosos oficios
fueron adquiriendo un mayor dominio de sus métodos de producción y fueron
ganando en prestigio y competencia, se fueron transformando en profesiones
respetadas. Estos profesionales insistían en que ellos no eran chapuceros y
practicones, que hicieran las cosas de cualquier manera y sólo fueran
aprendiendo con la experiencia. Aunque experimentados disponían ya de reglas
generales, de métodos explícitos, que el buen profesional debía dominar: eran técnicos,
y sus oficios se habían transformado en técnica. Artesanos, médicos, artistas,
todos pretendían ser técnicos, profesionales ilustrados y competente, elevados
por la posesión de sus respectivas técnicas muy por encima del montón de los
ignorantes y chapuceros. Quizás eran los médicos hipocráticos los que más
trataban de distinguirse y elevarse por encima de los charlatanes y curanderos,
pues ellos—los médicos—eran técnicos genuinos poseían la (tékbne iatrike,) o
sea la técnica curativa basada en reglas explicitas y en conocimientos científicos.
Aristóteles, hijo de médicos, no podía por menos de sentir el orgullo del saber
técnico y el aprecio sincero por la técnica.
Aristóteles
dividía los saberes humanos en productivos (saber hacer o producir algo), prácticos
(saber comportarse o vivir) y contemplativos (saber cómo son las cosas, con
independencia de nuestra produjo o nuestra actuación). La técnica es un tipo de
saber productivo. La técnica siempre es un saber cómo producir algo. Pero no
todo saber hacer es técnico. A veces hay un saber hacer que es meramente empírico,
fruto de la experiencia, Sabemos hacer algo, pero no sabemos explicar lo que
hacemos, carecemos de reglas. Obtenemos el efecto apetecido, pero no sabemos el
por qué lo obtenemos. El saber hacer algo mediante reglas, el saber hacer o
producir algo con conciencia de cómo y por qué lo hacemos así, constituye la técnica.
El castellano actual la palabra “arte “se emplea casi siempre en el sentido de
bellas artes, es decir, de cosas tales como pintura, escultura, música, danza, canción,
poesía, teatro, etc. Todas estas artes son para Aristóteles (y para Platón) técnicas,
al igual que la alfarería, la construcción de naves, la zapatería o la medicina,
quiero que ustedes me comprendan que esto es muy analítico para poder
comprender lo más importante, y es tan simple lo que les diré, que posiblemente
se estarán preguntando por muchos años, la respuesta es esta. En el griego
jamás existió una palabra especial para las artes o bellas artes).
En los griegos
sólo hay la palabra genérica para técnica en idioma es (tékbne), o para producción (poíesis). Según Aristóteles (que en esto sigue a Platón),
las técnicas que son (bellas) artes se diferencian de las demás técnicas por lo
que producen, a saber, imitaciones. Mientras que la zapatería produce zapato y
la medicina curaciones, la escultura, la música o la literatura sólo producen
imitaciones. Las (bellas) artes quedan, pues caracterizadas como la técnica
imitatoria, las técnicas cuyo productos solamente son imitaciones. El ejemplo
es este: Esas técnicas imitatorias producen sus imitaciones valiéndose de
diversos medios. La pintura imita mediante colores, la escultura mediante
figuras, la música mediante el ritmo y la armonía, la literatura mediante el
lenguaje. Las palabras son para el literato lo que la piedra es para el escultor:
el medio de que se vale para producir sus productos, es decir, sus imitaciones (la
obra literaria o la escultura). Quiero que lean el artículo anterior si les
interesa y después lean este hagan sus propias conclusiones, qué sabrán el por
qué Grecia ha caído por un abismo bastante profundo, porque esta historia no
termina en estos dos artículos.
Estoy hablando de dos grandes Filósofos como podéis
ver.
Traten de vivir en paz.
Peter Bustamante