Sunday, January 26, 2014

“LA PSICOLOGÍA DE LAS REACCIONES MENTALES”






“LA PSICOLOGÍA DE LAS REACCIONES MENTALES”

RECUERDO no hace muchos años, especialista de diversas clases estuvieron seriamente ocupados estudiando y analizando las reacciones a ciertos estímulos nerviosos y mentales. En el campo de la psiquiatría y en la de la neurología, las reacciones comunes, poco comunes, normales y anormales a estímulos de varias clasificaciones, ambas físicas y mentales o nerviosas, permitieron a los especialistas diagnosticar y catalogar correctamente el estado físico y mental de personas que sufrían ya fuera de condiciones crónicas de un origen desconocido o de extraños complejos resultantes de causas imaginarias. Como un resultado de muchos años de estudios analíticos comprobados en minuciosos informes que se juntaron gradualmente y se colocaron en un índices acumulativo de datos descubiertos, surgió el que habían ciertas formas de reacciones las cuales, dada su continuidad y manifestaciones fuera de los casos comunes, obligaron a los especialistas a denominarlas como reacciones comunes, normales o naturales, mientras que todas las otras reacciones  fueron consideradas como anormales, bajo de lo normal, extraordinarias o únicas.

  Las acciones y reacciones de animales pequeñísimos y las de animales domésticos, fueron finalmente implicadas en el programa de averiguación de los especialistas, y no fueron enseñadas las razones psicológicas, además de las fisiológicas, para que el perrito utilizara el método correcto de nadar en el lago a su primer contacto con el agua. El misterio de esta habilidad de saber qué hacer sin ninguna instrucción previa y sin haberse hallado jamás en el agua, fue explicado antes sobre la base de la reacción a un estímulo poco común o anormal, aplicado al sistema nervioso por el repentino contacto con el agua fría. Yo me recuerdo que aprendimos que las mismas reacciones a estímulo poco usuales causaban que si teníamos algún experimento por ejemplo: de estímulo y tomásemos un pajarito para que abriera sus alas y tratase de volar cuando se le empujaba, por primera vez, del borde de su nido en algunas ocasiones no funcionaba.

  Gradualmente aprendimos a entender por qué los niños gritaban asustado al presenciar un cuadro horripilante, o por qué corrían tan naturalmente hacia el padre o hacia la madre en un momento de aparente peligro. Me he dado cuenta que una cuidadosa lectura de libros que no han sido en estas materias de la psicología y psiquiatría contienen temas que no aparecen en los tratados, la razón de que esto suceda es que en las universidades solamente existen libros que dichos centros docentes nos dan, es lo mismo que pasa en diferentes países, los temas fundamentales son los mismos, pero hay temas que no aparecen y aparecen en otros lugares, la lectura de todos los temas relacionados a la psicología y psiquiatría son muy amplios, ejemplo: existen temas que nos llevarían a pensar que todos nosotros-como seres humanos y con la misma clase de consciencia en todas nuestras células-vivimos y actuamos y formamos nuestro pensar y nuestro razonamiento totalmente de acuerdo con las reacciones automáticas excitadas en nuestro sistemas físico y psíquico, nervioso o mental.

  La búsqueda de comida, cuando se está hambriento, no es más que una reacción; el deseo de beber cuando la humedad del cuerpo origina un estímulo sobre parte del sistema nervioso es, verdaderamente, otra reacción. El placer que derivamos de la música o de un viaje por campo abierto, o el sabor de alguna buena comida o el olor de un aroma agradable, son otras formas de reacciones resultantes de ciertos estímulos específicos. Todo esto trajo a nuestra comprensión ciertas acciones fundamentales de nuestra parte, a las que previamente veíamos como instintos primitivos y naturales. Pero a pesar que la psicología la erradicaron como no conocida como una ciencia, ha hecho claro para nosotros los desterrados, que algunos de estos casos, como la automática intención de preservarnos y preservar nuestra integridad física, aparentemente no eran puramente instintos  subconscientes mantenidos en nuestras consciencia presente desde los días de nuestra primitiva existencia. La demanda fue hecha por las nuevas escuelas de los reaccionarios: que cualquiera que fuese lo que nos amenace momentáneamente, actuaba como un estímulo sobre los sistemas mental o nervioso, y esto, a su vez, producía la reacción automática que se manifestaba como una intención de protegernos o preservarnos. Siempre he creído que la preservación de sí mismo era la primera ley de la existencia consciente, y que toda criatura viviente y consciente, desde la más primitiva célula hasta el grupo más complejo de células conocido como el cuerpo humano, expresaría este instinto al encarar el peligro, y lo haría sin haber tenido ningún estímulo especial que lo originase. Pero no nos queda más remedio que aprender de la psicología las reacciones mentales—aparte del estudio de las reacciones fisiológica que hay otros instintos comunes, normales y naturales a todos los seres humanos, que pueden entre comillas, no derivarse de antiquísimos periodos primitivos de existencia.

Espero que este tema sea de conocimiento en esta nueva etapa que vivimos.

En vos confió.


Peter Bustamante                     

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