“FALACIA EN EL RAZONAMIENTO”
Muchas
personas cometen una gran injusticia sin darse cuenta de su falta. Es común
presumir una causa por una adversidad cuando la causa actual es desconocida. Al
hacerlo atribuyen a alguna condición o persona; circunstancias que no existen
realmente. Por ejemplo, una persona puede enfermarse inesperadamente y poco
después ser despedida de su empleo. Estos son dos serios impactos sobre el
bienestar físico, emocional y económico del individuo que obviamente, crean un
profundo malestar. Entonces compara sus circunstancias presentes con las de un
periodo más favorable. Puede mirar seis meses atrás y recordar que entonces
parecía disfrutar de buena salud, seguridad económica y un justo grado de
felicidad. Ahora bien, ¿qué precipitó los eventos presentes? No puede recordar
alguna cosa o condición que contribuyese directamente a su presente desgracia,
la pregunta es, ¿por qué debe estar cesante? Por supuesto, su patrón le dio la
razón del negocio en estado precario, esto sucede hoy en día no importando que
tengas en el trabajo 15 años y seas una magnifica trabajadora consagrada a su
trabajo, las principales razones es que el patrón le he costoso esa empleada,
por los años y beneficio, y aprovecha la oportunidad de poner una persona
nueva, sin importar si es documentada o no aquí como en todo el globo terrestre
lo mismo Estados Unidos, España o cualquier país desafortunadamente muchos de
los ciudadanos nacidos en el país, están en estas condiciones.
Y lo peor de todo es, que la persona afectada
continua preguntándose en su reflexión, una causa directa y global que le
indique el viraje en su vida de la calma a la desgracia presente. Revisa los
hechos de los últimos meses y hayan que gran parte de estos son asuntos de
rutina, cosas que ha hecho con alguna regularidad la mayor parte de su vida;
nada doloroso se ha relacionado con ellos. Por lo tanto concluye que no son
factores para su estado presente. De pronto recuerda: hace unos seis meses comenzó
a leer un libro sobre ocultismo por insistencia de un amigo. Nunca antes había estudiado
tal materia. Los pensamientos en el contenido eran absolutamente nuevos y, además,
le fascinaban. Los disfrutó inmensamente y marcaron una nueva experiencia en su
vida, una nota definida en su rutina mental. Mientras más pensaba ahora acerca
de esta actividad, más le parecía un punto de cambio definido en su vida. Si
fueron treinta días después de leer ese libro cuando experimentó los primeros síntomas
de su desorden físico. Antes de eso estaba bien, no podía recordar problemas de
salud. Fueron cinco meses después del estudio de ese libro que su patrón le
llamó a su oficina y le informó que las condiciones del negocio exigían su dimisión.
Dos cosas se mantienen en la mente del
individuo, tan fuertemente, que es muy fácil que estas sean vinculadas, y son:
primero, la lectura del libro ocultista; segundo, la enfermedad y la dimisión del
empleo. La primera, entonces, se concibe como la causa, la última se cree que
sea el efecto o resultado. En la mayoría de los caso las gentes que piensan de
este modo no tratan de analizar el nexo imaginado, o sea el vínculo entre los
dos factores. ¿Cómo, por ejemplo, pudiera la lectura de un libro ser una causa
en aquello que ocasionaba su condición diabética? Además, ¿pudo el libro haber
deprimido el negocio del patrón hasta el grado de que el empleado fuera dejado
cesante? El individuo está principalmente alerta del cambio en su vida y su
pensamiento; cosas que ocurrieron como resultado del estudio del libro. Desde
el momento que algo había cambiado en su existencia consciente, o sea, la creación
de un interés en su nuevo asunto, todos los otros cambios, de igual forma, se asociaron
en una causa arbitrariamente con la misma causa. En otras palabras, todos los
cambios en su vida son correspondientemente relacionados con una causa en su
mente, a saber: el interés que el libro le despertó. Esto es razonamiento primitivo. Es la clase de razonamiento que antropólogos, etnólogos
y en la rama de psicología, estos casos en realidad existen paradójicamente en
una sociedad salvaje o primitiva y no el que espera corrientemente que se produzca
entre hombres de una sociedad avanzadas de nuestros tiempos. Lo más importante es
que se encontraran facetas en este escrito que son reales en cuanto al trabajo
hoy en día, lo he colocado para ilustrar un poco mejor con el problema que
enfrentaba esta mujer.
Espero
que haya sido de su agrado y lo más importante trate de vivir en paz con
ustedes mismo.
Peter
Bustamante