¿QUE ES LA PIEDRA FILOSOFAL?
Queridos
lectores a pesar que por causas ajenas a mi voluntad, no puedo tener comentarios,
sé que muchos quisieran tener respuestas a mis escritos, yo estaría dispuesto a
dárselas pero desafortunadamente no dependen de mí, comprendo que no todos los
que escriben tengan estas clases de archivos, sé que sí, hay quien los tiene
pero son contados. Hoy quiero darles a conocer un tema que se habla muy poco ‘La
Piedra Filosofal’, ‘La frase la piedra filosofal aparece frecuentemente en literatura’.
Se conoce generalmente, desde luego, que fue un término usado por los alquimistas.
Me parece que su significado verdadero es ya recóndito o que no se sabe sobre
su naturaleza. De acuerdo a los archivos no define si era una sustancia que se
buscaba, un principio o método, o un poder espiritual que alguno adquirió de
alguna manera. Es un tema intrigante y sobre el cual a pesar que los archivos
que tengo pasan de 6 tomos y la Orden en que estudie por doce años son tomos amarillentos
por el tiempo, posiblemente de más de 200 años similares a la famosa cábala sin
velo. La piedra filosofal fue el fin fundamental de la búsqueda de los
alquimistas o por lo menos esencial a ella. Por consiguiente, es necesaria
alguna consideración sobre alquimia para una comprensión de esta misteriosa “Piedra”.
Desde el período más remoto de la historia,
y antes, el metal oro ha tomado una parte conspícua en la vida social, económica
y filosófica del hombre. La importancia que tenía para el hombre antiguo era en
primer lugar utilitario. Pero las ideas religioso-filosóficas asociadas a él le
confirieron otro valor intrínseco. Su rareza comparativa, su brillantez, se
asemejaba al Sol, y su durabilidad de lustre sugería una correspondencia a
cualidades sobrenaturales. Quizás la referencia más vieja al oro está en el código de Menes, fundador de la
primera y segunda dinastías de Egipto, entre los años 3500 y 3000 A.C. Se
declara allí que una parte de oro es igual que ha dos y media de plata. En las
primitivas fosas sepulcrales de tiempos predinásticos se han encontrado objetos
de oro hechos burdamente, indicando su valor más antiguo para el hombre. El
antiguo Egipto produjo una aleación de oro y plata cuyo nombre traducido al
griego se conoce como electrón. La reina Hatshepsut lo usó profusamente. Un
inmenso obelisco, erigido por ella y que aún permanece, se dice que fue
revestido originalmente con electrones,
los que resplandecían bajo el chispeante Sol de Egipto.
El oro ha
sido considerado por la humanidad como un gran tesoro y un don enaltecido a través
de los siglos. El Faraón Tut-Ank-Amen ordenó que se hiciera un trono de oro
para él. La reina Shub-ad de Ur, Caldea, hizo que orfebres reales le
proyectaran una fabulosa tiara dorada. La reina de Sabas trajo un regalo de oro
de Ofir al rey Salomón. El rey Creso, de Lidia, en Asia Menor, fundió una
moneda corriente de oro; también amasó uno de los tesoros de oro más grande en
el mundo antiguo. Alejandro el Grande utilizó acuñación de oro para dirigir su
imperio. Haroum-al Rashid, renombrado califa de Bagdad, contaba su riqueza de
oro. En el mundo occidental, el esplendor el esplendor del trabajo dorado de
los aztecas se convirtió en envidia de la España. En el antiguo Egipto el oro
está extraído de las minas principalmente por trabajo forzado. Un gran geógrafo,
Agatharchides alrededor del año 150 A.C. cuenta una descripción vívida y espantosa
de aquellas operaciones en las minas. En parte, dice que algunos de los mineros
tenían viviendo con ellos a sus esposas e hijos. Un artesano a cargo del
trabajo señalaba las rocas. Los jóvenes cataban y seguían las venas, que surgían como raíces
de un árbol. Tenían lámparas sujetas a sus cabezas, y eran azotados por
capataces para que recogieran constantemente en la roca el mineral. Se forzaba
a jóvenes adolecentes a entrar en los túneles y a quitar las rocas apartándolas.
Esos tiempos
a pesar, de que eran con un tapis inconsciente de las más horrendas formas de
trabajo, se sigue un patrón muy similar en estos días que vivimos, se trata psicológicamente
con una autodestrucción tanto mentalmente como físicamente, por la sencilla razón
que en aquellos tiempos no existían tantas preocupaciones, y podía dejar ese
tipo de trabajo y seguía manteniendo su estado anímico, aunque fuera durmiendo
en donde les agarraba la noche y dormía en cualquier lugar, solamente donde
pudiera buscar un pedazo de pan. Pará subsistir, en cambio hoy en día, les
preocupa su casa, los pagos, su familia en fin una serie de argumentos que es
imposible de subsistir. Lo peor de aquellos tiempos eran los enfermos los
transportaban a las trituradoras; esto eran hombres de treinta años y
especialmente fuertes. Mujeres que habían sido enviadas a las minas con sus
maridos en grupo de tres, trabajaban en un taller de pulverizar. Esclavos más
expertos efectuaban trabajos menos
laboriosos en el proceso de refinar el metal.
No obstante
el impulso avaricioso por el oro, no hay cosa alguna en sus escritos que cuente
que no hubiera habido intentos por estos antiguos egipcios de hacer oro por
medio de procesos alquímicos. El registro más antiguo que se puede interpretar
como una formula alquímica está contenida en el famoso papiro de Leyden, escrito en el siglo 30 D.C. conocido
en Egipto como el periodo sincrelitístico en que hay una mezcla gradual de las culturas egipcias, griegas y
otras siendo hallados éste en una tumba
egipcia. Él toma su nombre por haber sido comprado por el museo Leyden
en Holanda. El papiro relató cómo imitar el oro y la plata y como hacer joyas
falsas. Describe método de producir aleaciones que dan la apariencia de oro. Es
evidente que el autor conocía que no
estaba en realidad trasmutando otros metales en oro, y no sería apropiado
llamarlo a él o a sus métodos verdaderamente alquímicos. El valor del papiro de
Leyden está en que es el registro más antiguo de formulas para imitar el oro.
Espero que sea de algún provecho este artículo.
Traten de vivir en paz con ustedes mismo.
Peter Bustamante
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