"ENVENAMIENTO..MENTAL"     

Hoy quiero hablarles de la mente humana, y una de las formas de producirse un envenenamiento mental......

Examinemos por el momento algunos de los tipos de venenos mentales y las formas que son administrados. Primero tenemos el veneno mental que produce enfermedades del cuerpo o ciertas desventajas físicas mentales en formas de condiciones crónicas.

   Podríamos llamarles de la clase “A” a este tipo de veneno, no porque sea el tipo más alto, la forma mas popular o el mas universalmente aplicado, sino más simplemente porque es el que mas se destaca en cuanto a facilidad de aplicación y el mas horrible en resultado.

   Los métodos para aplicar este veneno son muchos, pero todos están incluidos dentro de tres formas:

Sugerencias y comentarios audibles, sugerencias visuales y lo pictórico y mental. Proseguiremos con unas cuantas ilustraciones típicas.

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“Número Uno”

Ejemplo de una joven de diecinueve años de edad, tan normalmente saludable que cualquiera compañía de seguros, con mucha voluntad y muy rápidamente, cubriría un riesgo sobre su vida otorgándole una póliza de 100,mil dólares. Esta joven jamás ha estado seriamente enferma, no ha heredado nada grave, vive normalmente y en forma natural y son excelentes sus probabilidades de llegar a una edad avanzada. Todas las mañanas durante trece meses, ha ido a su trabajo en tranvía, muchas veces en el mismo, acostumbrándose a ver a un gran número de pasajeros que, día tras día, han estado utilizando el mismo vehículo.

  

  La joven durante varios meces ha notado que un joven que generalmente se sentaba  en el mismo asiento del tranvía y leía su periódico, tenía alguna razón para levantarse hacia el final de la primera media hora de viaje, y pararse en la plataforma trasera para respirar intensamente. Al principio ella se preguntó si no se trataría de un simple ejercicio de cultura física, pero su razonamiento, siempre buscando una explicación más misteriosa que una de sentido común, le dijo que él podría hacer esos ejercicios en su casa, en ves de hacerlos en el tranvía. Su astuto pensamiento, buscando de nuevo la causa poco usual y la conclusión única u original, decidió que quizás el temía a las infecciones y prefería que el aire puro penetrase a sus pulmones.

  

  Este pensamiento extrajo, del almacén de la memoria de la joven mujer la coincidencia que el joven siempre se había parado de su asiento e ido a la plataforma trasera después de que el vehículo estaba verdaderamente sobrecargado de pasajeros. Con esta sospecha en su mente, le pareció notar—con esa habilidad mental que quiere fabricar una misteriosa y agradable conclusión a los pensamientos previos—que el joven estaba un poco más pálido cada día, y que parecía estar más débil cuando se levantaba de su asiento y forzaba su camino en dirección a la plataforma trasera. ¿Y no parecía titubear un poco, como debilidad, en varias ocasiones, cuando se bajaba de la plataforma del tranvía al final del viaje? Un día se desmayo una mujer de unos cuarenta años de edad, que estaba sentada en el lado opuesto del tranvía. Su cara parecía estar tan pálida como la del joven en la plataforma trasera. La llevaron a un centro cercano para auxiliarla y el tranvía siguió su recorrido.

  

  A día siguiente la joven estaba nuevamente en su asiento habitual, pero, ¿no parecía estar un poco más pálida que en los días anteriores? Una mañana nuestra joven notó que ambos, el joven y la mujer estaban ausentes. ¿Qué podría haberles ocurrido? El deseo de resolver un misterio surgió en la consciencia de la joven y se alzó a alturas supremas. La ausencia de estas dos personas tiene que estar conectada con todos los incidentes advertidos anteriormente-pensó. Alguna enfermedad los había vencido y esa enfermedad había sido algo contraído en el tranvía, en forma lenta pero segura.

  

  La joven llegó a su oficina y empezó a razonar. ¿Era cierto que los lugares con demasiada gente son incubadoras de gérmenes y enfermedades? ¿Están en lo cierto los editorialistas y los que escriben sobre temas de salud en las revistas populares? ¿Estaba ella, en sí, afectándose con este dañino e insalubre viaje de todas las mañanas? Rápidamente se dirigió a un espejo para contemplar su semblante. ¡Sí! ¡Estaba más pálida que de costumbre! ¿Debería ir a ver un médico? ¿Qué le podría decir? No tenía síntoma ni dolores y, por supuesto, el doctor no creería el extraño y misterioso hecho que ella había desarrollado debido a la cuidadosa observación de su mente. Podría hasta reírse de su idea. Era mejor que esperara para ver si alguien más se enfermara. Tres días más tarde, al bajar del tranvía, resolvió el misterio preguntándole al conductor si sabía por qué esas dos personas ya no viajaban más en el vehículo. Esta fue la respuesta: “El joven murió hace dos días de un debilitamiento gradual del corazón y de los pulmones. Su hermano, un policía que a veces viaja en este tranvía, me dijo que el joven murió antes de que pudiesen determinar si fue a causa de una tuberculosis de naturaleza insospechada, o debido a una enfermedad al corazón.

  La única cosa de la que estaban seguros fue que se contaminó con gérmenes mientras iba o venía del trabajo. La mujer, tengo entendido, está enferma de escarlatina, la que contrajo en algún lado durante las últimas semanas. El Departamento se Salud está bastante preocupado por el hecho de que ella ha estado viajando en este tranvía durante muchos días y cuando se estaba incubando la enfermedad. El tranvía ha sido desinfectado tres veces”. Este es un caso que pasa muy a menudo y las personas sin sentir nada en su cuerpo comienzan a hacer análisis mentalmente y llegan a enfermarse de los nervios.

  En realidad quiero que ustedes  entiendan el por qué yo les hago esto artículos, todo tiene una razón de ser en esta vida, nada sucede por casualidad todo tiene un ¿por qué? Nada tiene un manto oscuro por más que se trate de ocultar la verdad siempre saldrá a flote y cuando la verdad es un tema precario para ciertas personas que pueden ser perjudicados en sus negocios, siempre hay personajes que paulatinamente la van desapareciendo de la palestra publica, y el rebaño sigue su curso establecido y al mismo tiempo se pierde en el olvido.

Quiero que en esto que les cuento jamás lo olviden;

‘ÉL INMENSO PODER DE LA MENTE”

Este es un caso real se los traigo a colación porque sucede muy a menudo. No en este caso que les mencionaré, más bien en casos como el que en la parte superior hago mención.  En la universidad de la Habana, estudiaba un Dr. Procedente de la India en la facultad de cancerología estudios que se dan a los que quieren especializase en esa materia, hoy en día se le da el  nombre de Oncólogo dicho Dr. Estaba especializado en otras ramas desconocidas. En muchas ocasiones él se reunía con personal que estudiaba la misma materia, y les hacia ver a los demás colegas una de las formas que se podía producir un cáncer, se echaba la camisa hacia arriba y en la parte superior de la mano en el antebrazo se miraba y todos en silencio al cabo de 15 minutos sin interrupción, aparecía una llaga cancerosa en su mano derecha, mas tarde la desaparecía, tomando muestras, de la llaga se podía comprobar que efectivamente era cáncer. Él solamente explicaba que la mente era capaz de hacer tantas cosas increíbles. No sé si ustedes recordarán que en un Hospital del Canadá, se comprobó que la música clásica que comenzaron a poner suavemente en dicho hospital redujo un 50% la enfermedad hace años lo pude leer hasta en los diarios. Podía constale infinidad de casos comprobados, de lo que es capaz de hacer la mente, simplemente les aconsejo una sola cosa, traten de vivir en paz con ustedes mismos, sin albergar nada nocivo tanto para ustedes como para sus semejantes, sin olvidar que solamente estamos de vacaciones hoy aquí, el pasado que vivimos es la reflexión del presente que tenemos, el futuro es solamente una; ILUSIÓN.

Peter Bustamante