‘LAS
GLÁNDULAS, NUESTROS GUARDIANES INVISIBLES’
TODA la
actividad de la naturaleza obedece a “Leyes Cósmicas”. Milagros, no los
hay. Muchos editores, revistas esperan llevar a la mente del público, en muchos
lenguajes sencillos, muchas de las verdades y conocimientos que se convertirán
en sabiduría. Ciertamente que todo el que piense un poco se dará cuenta de la
necesidad que hay de verdad y conocimiento. Solamente por el conocimiento y la
verdad podemos alcanzar la sabiduría. La falsedad, la superstición y la
ignorancia nunca podrán conducirnos a la sabiduría, ni a la belleza moral, mental
y espiritual. No podemos permanecer fijos en el sendero de nuestra evolución; o
hay progreso o hay retroceso, que desafortunadamente es lo que veo hoy en día
de acuerdo a mis conclusiones, tal parece que caminamos a la edad de piedra. Esta
ley es un edicto de la Naturaleza y no del hombre. La evolución del
hombre hasta donde ha llegado, se debe a la intuición Cósmica o genio poético
que la impulsa siempre a moverse, y generalmente hacia su perfeccionamiento. A través
de las edades el hombre ha querido más luz, más poder, más felicidad, más amor.
La ciencia está
abriendo las puertas hacia un adelanto más positivo para la humanidad. Está dándonos
pruebas de que los procesos de la vida del hombre están casi completamente en su
interior y son susceptibles de ser controlados y perfeccionados. En el pasado
al hombre se le ha enseñado por medio de exhortaciones, afirmaciones y supersticiones, pero ahora tenemos las enseñanzas
de los hechos probados y demostrables. La ciencia ahora sabe que las fuerzas
responsables del proceso constructivo que se desarrolla en el interior del
hombre, operan casi completamente a través del sistema glandular de nuestro
cuerpo. Espero someter a la atención de los lectores de los hechos conocidos,
si es que llegamos a ese punto, en realidad siempre me preparo para lo peor
pero indiscutiblemente esperando lo mejor,
comprendo que nadie está obligado a leer, como tampoco ignoro que muchos no
entienden estos temas, y siguiendo este artículo. Esta es la pregunta aún no
contestada.
¿QUÉ ES LA VIDA?
No somos lo
suficientemente tontos para tratar de responder a esa profunda pregunta. Todo
lo que sabemos es que yace en el fondo de nuestra consciencia. Nuestra
consciencia nos dice que cada uno de nosotros es un “SER”, o un estado
de ‘ser’. Si yo soy un ser ahora, he debido estar en estado de ser antes de mi
llegada a este plano del ser, o he tenido entonces que haber sido creado de
algo que ya hemos hablado anteriormente llamado la ‘NADA’. Aun cuando no
sepamos lo que es la vida, podemos estudiar sus manifestaciones y sacar provecho
de ello. Tanto las más antiguas filosofías como la ciencia moderna nos enseñan
que el Hombre tiene cuatro apetencias primitivas. La primera Apetencia
tiende a la adquisición de ‘PODER’ y se manifiesta desde que el niño comienza
a moverse, a través de su desarrollo como niño, como adulto y aun hasta el
final de su vida. En los juegos, las luchas, en su nivel social, en la política,
en las finanzas, siempre busca obtener más poder.
La Segunda Apetencia
es ‘POSEER’, y se hace evidente desde que el niño extiende sus brazos
para alcanzar cualquier objeto que suene, y más tarde la posesión de toda forma
de riquezas y de comodidades para sí mismo.
La Tercera Apetencia
es el ‘AMOR A LA VIDA’, y el ‘IMPURSO CREADOR’. Esta es una fuerza diferenciadora. Esta es la energía que tiene a la manifestación
del varón y de la hembra e inclusive el
deseo de paternidad, el amor a la humanidad y a la elevación intelectual.
La Cuarta ‘Apetencia
es el deseo de ELEVACIÓN ESPIRITUAL Y COMPRENCIÓN’
De la ‘BELLEZA MORAL’, en otras palabras,
adelanto en las relaciones humanas, y el descubrimiento del ‘Dios Interno”. Si
el lector tiene presente en todo momento estas Cuatro Apetencias, podrá comprender
mejor las fuerzas impulsoras y constructivas de las glándulas de secreción
internas. El estudio de las glándulas de secreción interna y su funcionamiento,
aunque de fecha comparativamente reciente, es de vital importancia. Estas
Apetencias son muy enérgicas, y levemente influidas por las fuerzas voluntarias
de la mente. Un estado de calma mental y nerviosa ayudará a una actividad normar.
Un estado mental perturbado retardará las actividades glandulares. Las emociones
del cuerpo proceden de las actividades glandulares endocrinas. En el estudio de
estas fuerzas y apariencias del Hombre, uno debe siempre tener presente la Ley
de Acción y Reacción o la ley de Causa y Efecto. Mi
conocimiento y comprensión de las glándulas de secreción interna y de sus
actividades me han ayudado mucho, este tema que se daba en años pasados en la
Universidad Rosacruz que dejo de existir a la muerte o transición de mi gran
maestro Spencer Lewis. Este tema si queréis seguirlos lo comienzo en la segunda
y tercer parte. Ejemplo: Cuando nos detenemos a pensar que el hombre en su
existencia terrenal funciona como ser dual, que hay un ser espiritual dentro de
un cuerpo físico, y que el ser espiritual está allí con el propósito de dar al
hombre intelectualmente un sentido, no solamente de sabiduría divina y de
dominios sobre las condiciones terrenas, sino para guardar y regular la
perfecta operación del cuerpo físico, tenemos que darnos cuenta de que también ha
de haber un medio de relación o comunicación entre el ser espiritual y el ser físico.
En otras palabras, debe de haber cierto sitio o puntos en el cuerpo humano en
los que el poder espiritual, la personalidad y la inteligencia puedan
transmutar su poder, autoridad y dominio
sobre los elementos más denso de energía nerviosa, sangre, vitalidad y
mecanismo humano.
Continuará.
Espero que este tema lo comprendan.
En vos confió.
Peter Bustamante
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