“EL LENGUAJE DE LA
MUSICA”
‘La música
desaparece de las aulas’
Contesta a
Elena Mayoral
Gracias por su atento correo.
Si un
lenguaje puede ser definido como un medio de comunicación, entonces la música,
con seguridad debe entrar en esta categoría. La serenidad de Bach, lo patético
y regocijante de Mozart o la profundidad espiritual de Beethoven, revelan
profundidades de experiencia humana más allá de las meras palabras, y pueden
crear un lazo de simpatía entre oyentes y ejecutantes, indiferente de que
realmente ellos hablen el mismo lenguaje. La mayoría de los niños, en todo el
mundo, han nacido con un básico sentido de ritmo.
Yo, Peter
les enseño la importancia de la dualidad en la creación; el reflujo y el flujo
de la marea, la noche y el día, lo positivo y lo negativo y, por supuesto,
"como es arriba así es abajo”. La mente subconsciente de una pequeña
criatura debe hacerse consciente de este fundamento como una de las primeras
experiencias de la vida terrena, cuando el ir y venir del balance de una cuna
armoniza y apacigua el bebé. Un sentido de grado de tono es otra facultad
innata en la mayoría de los seres humanos, aunque algunos jamás hayan tenido
oportunidad de probar esta habilidad hablando de los maestros, logrando éxito
en transmitir las intenciones de los compositores de hoy en día.
En
Inglaterra, desde los tiempos medievales a los días presente, los niños han
sido entrenados en música para tomar parte en los antiguos servicios de la
iglesia. La mayoría de las catedrales tienen una escuela asociada con ellas los
(los cimientos de la cual se remontan a los días monásticos), donde los corista
reciben una total educación académica en la que están incorporados los estudios
musicales. Recientemente se han hecho experimentos tendientes a comparar los
logros académicos de los estudiantes que tienen antecedentes musicales con
aquellos que carecen de ellos. Los resultados muestran innegablemente que el
entrenamiento musical estimula la habilidad de concentración, y una
"percepción" general que produce muchos más altos logros académicos
en temas otros que la música.
Yo, Peter en
momentos tristes en la vida he compuesto mis mejores melodías y poemas.
Ejemplo: La frecuencia de tono y el ritmo deberían describirse como la
gramática del lenguaje de la música. Los invito a escribir con música suave.
Esperen unos minutos y les aseguro que tendrán inspiración tras la música en sí
misma yace mucho más profundamente y requiere percepción madura para comprenderla.
Pero hay un problema que un comentario mío puede traer cómo un ejemplo
tristeza. A menudo existe una repuesta instintiva en el nivel emocional. Los
extremos de alegría y pesar pueden ser experimentados por el intérprete unas
notas hay formas distintas de darlas unas son tan tristes y son las mismas
notas la suavidad de tocarlas en mayor, menor, sostenidas, que afectan
profundamente la consciencia psíquicas del oyente receptivo.
En esta
forma, él puede ser transportado mucho más allá de sus propios problemas
mundanos y experimentar una forma de expansión psíquica a través del contacto
con la música. Repetido frecuentemente, esto puede ser en sí mismo una forma de
educación y darle a él una más profunda comprensión de la vida. En mi vida
referente a la música he tenido muchas madejas emocionales inherentes a la
música, forman sólo un extracto de su contenido.
Conozco
muchos músicos que experimentan y se benefician con esto, solamente una minoría
penetra profundamente en la inspiración de la música más grande---esa que yace
mucho más allá de lo emocional---a lo espiritual. O, como yo lo describiría la
fuente cósmica del universo. Los grandes compositores siempre estuvieron en
contacto con esto y aspiraron a expresarlo a través del medio único que no se
puede expresar con palabras solamente, con la música. Podemos tener un ejemplo,
cuando Juan Sebastián Bach después de escribir la última nota de cualquiera de
sus composiciones siempre escribía las palabras "Gracias, Dios", no
indica simplemente que fuera un hombre religioso como usualmente se entiende
esa breve frase. Esto podría tomarse no solamente como dando las gracias, sino
como un alejamiento del plano cósmico que hermosas palabras, es un retorno a la
Tierra como el propósito de hacerlo después de un período en comunión dentro
del Sanctus Celestial.
Bach compuso
algunas de sus música más espiritual como jamás fuera escrita por otro,
frecuentemente transportó no solamente el sentimiento de temor reverencial sino
también aquel de alegría transcendental. Yo no soy nadie, pero aconsejo que la
música sea un fluir de ritmo y construcción de frase que puede aumentar la
gentileza y receptividad; por ejemplo, estimular simpatía de carácter en el
trato. ¡Una dieta balanceada del repertorio musical debería ser aconsejable!
En todas las
aulas y recuerden mis palabras. “SER CULTOS PARA SER LIBRE”
En vos confió
Maestro Peter
Bustamante