¿ES LA MENTE LA REALIDAD ABSOLUTA?
Nuestra investigación requiere aquí una conclusión que nos
satisfaga personalmente, sobre si la substancia primaria de todo, a la cual podemos referirnos
como Ser o Existencia Absoluta es una mente. En otra palabra, ¿manifiesta ella
las características de la mente? Primero supongamos que cada uno de nosotros
tiene la concepción de que existe tal estado subyacente o condición del Ser,
del cual todas las cosas participan. Tal concepto tendría ciertas cualidades
definidas, por las cuales lo reconocemos. La mayoría de nosotros probablemente,
afirmamos que el Ser es lo que Es. Con esto implicamos que es una realidad; es
lo que tiene existencia para nosotros. El Ser, entonces, está ligado
definitivamente a la consciencia humana. Sin embargo, restringiendo el Ser, a
una noción de la mente humana haríamos de la mente la sola realidad.
Los órganos de los sentidos pueden, en parte,
ser responsables de las forma o imagen que el Ser asume en la consciencia
humana, pero no crean los agentes, la fuerza que actúan sobre ellos. El hecho
de que el hombre sea receptivo y responda a los agentes externos ha sido bien
establecido por la ciencia moderna. Por lo tanto, no sólo somos el Cósmico o
Realidad, sino somos de él. En consecuencia, podemos inferir que no importa qué
forma aparente pueda asumir para la consciencia del hombre, o que parte de su
naturaleza pueda eludirlo, allí existe el Ser; allí está lo que es, y no
depende, para su existencia, únicamente de la experiencia humana.
Es comúnmente conocido, hoy en día que las
peculiaridades de nuestro mundo, lo que llamamos, son substancias compuestas.
Son reducibles a elementos simples que tienen un lugar en la tabla periódica de
los elementos químicos. Subyacente a los átomos están las varias partículas o
cargas de energía. Por lo tanto básicamente, todas las manifestaciones del Ser, conocidas por el hombre, tienen una
importancia, una cualidad común. Esta cualidad es la energía radiante. Se nos
dice que los cuantas o cantidades de energía, se mueven, vibran. Pero, ¿existe
un medio en el cual esto se lleva a cabo? ¿Es el espacio por ejemplo?
El espacio perceptible, ese que en nuestra
experiencia común percibimos como espacio tiene únicamente una cualidad
determinante. En su condición negativa, es la ausencia de todas aquellas
cualidades, exceptuando la de extensión o dimensión, que asociamos con la
realidad. Aun esta noción de las dimensiones del espacio es dependiente de algo porque
surge de nuestra percepción de impresiones visuales o táctiles, es decir, lo
que vemos o sentimos. Cuando vemos o tocamos algún objeto, esta experiencia
puede constituir los límites del espacio. Dicho en otra forma cuando el objeto
es realizado, se convierte en la limitación de lo que llamamos espacio. El
objeto realizado es obviamente, el fin
de cualquier llamado espacio.
De lo anterior es evidente que el espacio no
es concebido con una cualidad positiva propia, sino más bien por engendrar en
nuestra consciencia la idea de que es capaz de ser ocupado por otra cosa.
Aunque el tema del espacio será considerado más extensamente en otra parte de
esta obra que comienzo hoy, a menos que me arrepienta, mis motivos es que no sé
si en realidad les interesa, no sé si se han dado cuenta que en mis últimos temas,
ya no les deseo que vivan en paz, de no ser así son muy cortos de vista: ¿Saben
el por qué? es simple porque cada cual vive como mejor les convenga, y no soy
nadie para aconsejarles que vivan en paz.
Espero que exista
alguien en este planeta que les agrade este tema.
Peter Bustamante
No comments:
Post a Comment