"UNA CIENCIA PARA LA MORALIDAD"
Lo que el mundo necesita ahora es; “MORALIDAD”. La fibra moral de la sociedad se está desintegrando. La moralidad es la respuesta a la mayoría de nuestros problemas personales,
familiares o de cualquier otra clase. Estos comentarios tan frecuentemente
repetidos son comunes en todas partes globalmente. Muchos predicadores
y conferencistas han comenzado o
terminado sus discursos con estas advertencias o consejos. Todos parecen saber
lo que anda mal en este mundo, y todos parecen pensar que tiene algo que ver con
la moralidad, y sus adyacentes, pero es hasta allí donde llegamos. Pero en
cuanto a hacer algo acerca de esto, eso es otra cuestión y una no muy fácil de tratar. ¿Cómo una persona o una sociedad
adquieren de nuevo su moralidad? ¿Cómo volvemos
a la red ir, una vez que la estampida, desde lo recto y angosto, está en
evidencia?
Históricamente, la moralidad se ha desarrollado
digamos de los sistemas de la fe. En la sociedad judío cristiana, la moralidad creció
de una perseverante fe en la dirección moral de luminaria tales como Moisés y Jesús, una fe reforzada a través de los siglos
por personas igualmente morales que usaron la disciplina de gobiernos
celestiales y terrenos para mantener sus propósitos morales. Su trabajo se hizo
un tanto más fácil por virtud de una población desconocedora que era fácilmente
impresionada por los milagros formados por sus líderes. Así es como, históricamente,
la gente ha sido moral debido a un profundo respeto por las medidas disciplinarias
cometidas por los que pecaban contra un dios todo poderoso.
Los líderes
morales de antiguos tiempos eran indudablemente pragmáticos que usaban sus técnicas
o conocimiento para obligar, más bien que para educar, a la gente sobre
moralidad. Su objetivo iluminado como
era y tan necesario para la salvación de la sociedad como ellos pensaban que
era—como ciertamente lo era—siempre envolvía persuasión de las masas a moverse en
una dirección moral. Sus demostraciones de conocimiento especial y poder, a
menudo mirados como milagros tenían un efecto durable sobre la gente que los observaba.
Ellos hacían muy poca o ninguna tentativa para explicar sus actos como poderes;
“NATURALES”, o algo
que cualquiera podía hacer. Tal franqueza hubiera disminuido su autoridad y si
su autoridad era minada también seria el mensaje que ellos estaban tratando de
dar.
Ellos
estaban en desventajas al tratar de actual de otra manera, tal como embarcarse
en un programa educacional para brindar una comprensión de las leyes de la
naturaleza a gente bastante analfabeta y en mucho bajo la dominación de déspotas
políticos. El deportismo político estaba entonces tan protegido que no requería
nada menos que un mensajero de Dios
para atreverse a desafiar a la clase
gobernante o convencer a alguien más a desafiarla. El mundo ha caminado mucho
desde el tiempo de Moisés y Jesús, no tanto en su conocimiento de lo que es
correcto o incorrecto sino en su prerrogativa de elegir lo que es correcto
contra lo que es incorrecto, y tener a su disposición los medios de saber por
experiencia personal la diferencia entre lo bueno y lo malo.
Nos
encontramos a la cola de un grande y largo período de transición. La moralidad parece
estar desintegrándose mientras las gentes se ajustan a los nuevos requisitos impuestos
sobre ellos. Además nos encontramos en dos frentes de batallas, las nuevas
tecnologías y las modas especialmente en las mujeres que aparecen con tatuajes,
y en algunos lugares ya hay niños con esos tatuajes, no existe ni existirá un
sistema unificado de entrenamiento moral que tome el lugar del entrenamiento
religioso que es el único responsable y fuerte portador de enseñanzas moral.
Hoy con la creciente desintegración de la religión, la moral sufre de acuerdo a
esto, ya que el entrenamiento ha sido por mucho tiempo del dominio de la
iglesia. Al considerar la reconstrucción de la moralidad como una fuerza social
fuera de la iglesia, debemos mirar al tema desde todos los puntos de vista
posibles. La moral ya no puede ser construida sobre la fe, pero debe serlo en la lógica y la razón que marcan la
sociedad de hoy en día. La moralidad no es un artículo religioso ni mucho menos
de carácter religioso, la moral es una clase de conducta a la que puede acercarse
tan objetivamente como a cualquier tema de un aula. La entrada a esta debe ser científica.
La moralidad debe de someterse a la evidencia de un análisis objetivo, y lo que
no puede pasar el análisis debe ponerse a un lado para considerarse en el
futuro.
Les prometo que les proporcionaré, con lujos de detalles
lo que significa la palabra Moralidad
Le pido que siempre traten de vivir en paz con
ustedes mismo, en estos tiempos.
Peter Bustamante
Mi estimado amigo... el tema que hoy elegiste para tu reflexión es sumamente interesante, por que roza las raices de nuesta sociedad... La moralidad esta muy denostada, por el uso ferreo con el que algunos impusieron criterios... y ahora pagamos ese exceso, de todos modos le llamemos como le llamemos, necesitamos una normas por las que regirnos, por que no podemos desarrollarnos unos sobre otros sin orden ni concierto.
ReplyDeleteUn placer leerte siempre...
Reme (Siloe)