Sunday, June 24, 2012




“ENTRE LA JUSTICIA Y EL TERROR”

En el siglo XIII nació en Alemania el tribunal. ¿Respondió a las expectativas de la población? Es dudoso, en vista de Santa Vehme del terrible recuerdo que dejó en la memoria de la gente: el de una asamblea de verdugos.
   
En Alemania, durante el siglo XIII, el poder imperial atravesaba por una crisis que favoreció el ascenso de la criminalidad y la impunidad .En Westfalia, donde esa crisis se resintió más que en cualquier otro lado, surgió una nueva organización que intento reemplazar a la justicia decadente: La Vehme-palabra alemana que significa tribunal secreto-, considerada por el Papa y el emperador.
   
La Santa Vehme operaba en tribunales independiente compuestos por un presidente (duque, conde, señor u obispo) y jueces francos o magistrados (al menos siete nobles y siete burgueses), nacidos en una unión legítima, en Westfalia. Los miembros del jurado se reclutaban entre los hombres libres y de buena reputación. Las sentencias se pronunciaban al término de audiencia secreta.
                                                                       
                                                               “UN JUICIO SUMARIO”

A juzgar por el número de demandas de arbitraje que le llegaban de todo el país, la organización debió de inspirar confianza al principio .Pero la leyenda la convirtió en una sociedad secreta formada por unos iniciados enmascarados que pronunciaban sus fallos en lugares aislados, en la cercanía de un tilo que sirviera de horca: absolución y pena de muerte eran los únicos veredictos admitidos, con una fuerte predilección por el último que se ejecutaba sobre la marcha.
   
El proceso estaba rodeado de secretos: por una parte, el acusado no debía dar aviso a su familia de su convocación a la corte véhmica; por otra parte, los jueces, que utilizaban un lenguaje particular y signos de reconocimiento, tenían prohibido revelar lo que ahí se decía. Además, si el sospechoso no se presentaba, se le exiliaba del Imperio y se le condenaba a muerte por rebeldía. Su pena se volvía aplicable de inmediato y en todo lugar, desde el momento en que el proscrito era descubierto por tres miembros de la Vehme.

                                                                   “Cuando la leyenda
                                                               Coincide con la realidad

 Este misterio y esta reputación de iniquidad y de crueldad fueron alimentados por las cortes véhmicas mismas, con el fin de imponer el temor y el respeto. De esta manera hicieron valer su jurisdicción y lograron lo que el emperador no había podido: hacer que reinara el orden .Pero con el éxito, hubo que pagar el precio de su eficacia, y la Vehme, que ofrecía puestos muy disputados debido a los beneficios y a la protección que procuraban, pronto se vio invadida de miembros pocos recomendables ,que no dudaban en practicar abusos de todo tipo, Pronto se hizo odiosa y a partir del siglo XV fue desacreditada ; cuando la unificación judicial le retiró todo valor  jurídico ,la Santa
Vehme empezó a declinar poco a poco.
   Desafortunadamente, Alemania no había acabado del todo con esta asamblea de verdugos: en la década de 1920, la organización véhmica encontró émulos en las sociedades clandestinas que, creando un clima de terror, pretendían imponer a todos su nostalgia de la autoridad imperial y su mística de la supremacía alemana, así como aniquilar a la joven República de Weimar-a la que juzgaban responsable de todos los males-, con la que sentaron las bases del futuro orden hitleriano.
Ciertos atentados terroristas perpetrados en esa época fueron reconocidos abiertamente como obra.
De la Santa Vehme: un resurgimiento de la parte más tenebrosa de este misterio.
  
Yo, Peter Bustamante haré saber cómo Adolfo Hitler aprovechó esta organización que muchos   No conocen estos Casos Insólitos.

Peter Bustamante.

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