Sunday, October 27, 2013

“ÉL PROPÓSITO. “DEL ALMA”





“ÉL PROPÓSITO. “DEL ALMA”
PREFERIMOS considerar al alma como una función en el hombre, más bien que como una entidad separada creada arbitrariamente e inculcada en el ser humano. Primitivos conceptos y puntos de vista teológicos medioevales, que persisten aún, conciben al alma como una substancia. Para ellos, es una entidad divina creada bastante aparte de todo lo demás, y que ha sido conferida al hombre. Los teólogos que han buscado hacer a éste lo más grande de toda la creación, pensaron que él sólo poseía un alma y se hacía esta suposición  por el hecho de que el hombre, entre todas las cosas vivientes, mostraba consciencia, o  sentido moral y declaraban que estas funciones eran atributos del alma. Como ellas no eran mostradas por otras formas de vida se llegó a la conclusión de que otras cosas vivientes estaban desprovistas de ella.
Para el de mente más filosófica y metafísica, esta suposición no era lógicamente cabal. Además, el adelanto de la ciencia moderna, particularmente la psicología, ha demostrado la falacia de la idea de substancia del alma. Ella revela que el auto consciencia, de la cual dependen la consciencia y el sentido moral, no está limitada exclusivamente a los seres humanos.

  Pensemos del alma como una inteligencia universal; una inteligencia que tiene una coexistencia con la fuerzas de vida. Todo biólogo liberal admitirá fácilmente que existe una consciencia, una sensibilidad y una persistencia de función en células que constituyen una clase de inteligencia. En realidad la palabra inteligencia es de lo más apropiada para explicar estas características de la materia viviente. Toda vida, entonces, tiene una inteligencia universal. En su fondo las células vivientes de organismos sencillos y complejos tienen respuestas características.

  ¿Es una exageración referirse a esta consciencia e inteligencia que acompaña a la vida, como que es divina? El fenómeno del cosmos, que se manifiesta en la materia es de origen inmaterial y tiene una unidad común. Pensemos de él como es un procedimiento mecánico, o como una inteligencia que se manifiesta de miles maneras. Esta inteligencia básica es entonces Dios, el cósmico o la Mente Divina, cualquier término que ustedes quieran usar. El místico panteísta, como el Rosacruz, no separará las funciones de esta inteligencia de su naturaleza. En otras palabras, el Rosacruz no dirá, como dice el teísta, “Este es Dios” por una parte y, por la otra: “aquí están Sus poderes o manifestaciones”. Más bien, dirá: “Ellos no son sino uno y lo mismo”.

  Por analogía, no podemos separar el rayo de la luz de la linterna pues aunque son diferentes en naturaleza, los dos son uno. No es una linterna si no puede emitir luz, y la luz no puede existir como un rayo sin la linterna que la produce. Por lo tanto, Dios, o el Cósmico, son igualmente la eficacia, el poder manifestado y la inteligencia de que se componen todas las cosas. Esta inteligencia constituye, la fuerza, la energía y las leyes de la naturaleza. Ellas están en las rocas, el grano de arena y en la substancia  material del ser humano, es la fuerza vitar de la vida que impregna y anima a la materia. Además, es también la consciencia de cada célula del organismo viviente. Por consiguiente, ninguna cosa viviente está desprovista de la inteligencia divina, porque ésta es la que da a cada cosa su forma y expresión. Con esto, no queremos decir  que el organismo fue ideado arbitrariamente para ser de la clase particular que es. La forma que ella toma, incluyendo sus características, es el resultado del desarrollo biológico y el producto de las influencias ambientales. La inteligencia sigue el molde que ha creado la herencia y el ambiente.

  Al desarrollarse el organismo, se hace más complejo y adquiere numerosos atributos y funciones adicionales. La consciencia e inteligencia universal extiende sus modos de expresión haciendo que evolucione una consciencia del ser por la cual  la entidad  viene a comprenderse a sí misma como existente, separadas de otras realidades.
Este conocimiento lo puedo extender más, si es que este que subscribe ve que les interesa, les prometo. Como establece su dualidad, y como existe el cuerpo y la mentalidad, no soy un genio ni mucho menos, pero si les puedo enseñar cómo no tener tantos problemas, y les digo una pregunta ¿creen ustedes que se puede transportar y estar en otro lugar?No intenten ir  contra de las leyes del Universo.

En vos confió.


Peter Bustamante        

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