"LA VIOLENCIA"

 "COMO ENTRETENIMIENTO"

Puede decirse psicológicamente que el entretenimiento sea un estímulo de los sentidos que produce una sensación placentera. En general, uno no piensa del entretenimiento como aquello que es auto inducido, tal como la participación en los deportes o el mantener un pasatiempo. Más bien, el entretenimiento es comúnmente interpretado como retener una condición pasiva y permitir que se actúe externamente sobre el ser de uno para el propósito de inducir la experiencia placentera. Ejemplos de estos es mirar un programa de televisión, ir a un concierto o ver un evento deportivo.

  El grado de placer o satisfacción que el entretenimiento induce varía con las respuestas emocionales del individuo. Para algunas personas que tienen un temperamento estético, el ver una galería de exhibiciones de bellas artes puede ser totalmente gratificador. Con otras personas, las emociones e instintos básicos deben ser estimulados más vigorosamente para que el individuo pueda experimentar gozo. Tan incongruente como pueda aparecer, el temor, engendrado indirectamente como al ver las así llamadas películas de horror, puede producir un estremecimiento, una intensa satisfacción emocional para ciertos espectadores.

  El peligro de un posible daño o aun la muerte como los elementos de actos o aventuras peligrosas, provee grandes gratificaciones para muchos. Existen personas que arriesgarían la vida una y otra vez sólo para tener la realización que surge de la conquista personal de un desastre en potencia. El ser humano debe ser emocionalmente activado. En realidad, sin un estímulo emocional, nuestras vidas nuestras vidas serían un valle de monotonía, en el cual no habría incentivo para vivir. En un estado primitivo el hombre está constantemente enfrentado a un desafío a su supervivencia. Los elementos le son más hostiles a él que a hombre de una cultura más elevada debido a una ignorancia del primero acerca de los fenómenos naturales. Por ejemplo, muy pocas personas civilizadas son aterrorizadas por una severa tormenta de rayos y truenos, pero lo son la mayoría de la gente primitiva. Además, las gentes de una cultura primitiva están comúnmente sujetas a ser atacadas por feroces animales salvajes y por otros humanos.

  Estas confrontaciones engendran frecuentemente los instintos básicos y emociones primitivas. Estos sentimientos emocionales están en constantes cambio entre un estado negativo, es decir, la angustia producida por las circunstancia y, por otra parte el estado positivo. El positivo es la gratificación que el ego tiene cuando aparece conquistar la causa de la angustia personal.

“CULTURA AVANZADA”

Estos instintos y emociones primitivas no son tan dominantes en el hombre de una cultura avanzada, es decir, si es que él ha tomado ventaja de las oportunidades de esa cultura. Ordinariamente, el ambiente de la vida moderna no hace salir estas emociones primitivas; al menos no sucede frecuentemente. Por consiguiente, no existe entonces el juego variado de estas emociones  y aquella satisfacción que pueda resultar de ellas. Resulta un estado de aburrimiento relativo, lo que irrita al individuo. El individuo bajo estas circunstancias busca placer para mitigar la inquietud de las emociones semisuprimidas. La felicidad es meramente un término que denota placer de alguna clase. La felicidad puede ser cualquiera de la gama de sentimientos gratos emocionales y sensuales. La persona intelectual, la estética o la espiritual, es decir, aquella con un impulso moral fuerte, como el religioso y el místico, encuentra felicidad en una forma menos primitiva. Por analogía, el amante de las grandes composiciones musicales y óperas tiene una reacción emocional placentera de su experiencia, el equivalente de aquellas experimentadas por cualquiera que goza en una corrida de toros o en una pelea de gallos.

“TRANSFERENCIA GENÉTICA”

  Por otra parte, muchos de aquellos altamente sensibles a estas impresiones que gratifican las emociones más sutiles han tenido padres que eran igualmente responsivos, aunque tal vez su interés no era directamente correspondiente a aquel de sus vástagos. Por analogía, un padre puede ser poeta notable y su satisfacción emocional es derivada del goce en tal literatura. El hijo, por otra parte, puede ser un gran admirador del arte abstracto pero demostrar poco interés en la poesía. Parecería por lo tanto, a través de tal ejemplo que hubiera una transferencia genética de la sensibilidad hacia las inclinaciones sutiles, pero esto manifestaría, sin embargo, en diferentes categorías en el hijo. Existen cada vez más protestas en un cierto segmento de la sociedad acerca de la exhibición en aumento de la violencia en la televisión y en las pantallas de cine. La gran mayoría de las películas de la televisión están basadas  en historias de las aventuras de investigadores privados u oficiales que tienen el asesino como tema. La representación del crimen en toda su violencia está comúnmente mostrada en detalles sórdidos. El espectador experimenta un sentido de suspenso profundamente engendrado. Tal suspenso es ansiedad de la emoción del temor. El niño que por lo regular esta continuamente expuesto al entretenimiento violento se vuelve emparedado por sus más bajas emociones e instinto. Como una consecuencia, encontrará que es cada vez más difícil ajustarse a los placeres cuyos impactos sobre sus emociones son mucho menos intensos.Solo miren esta foto la violencia se convierte para ellos, en la gratificación emocional de la violencia. 

Los niños son el futuro de nuestros pueblos y globalmente.

Traten de vivir en paz en estos tiempos difíciles.

 Peter Bustamante